El proyecto se halla en fase de estudio para determinar su viabilidad económica, técnica y también medioambiental. Este último aspecto ya fue el detonante para que la unión de las tres áreas de esquí se desestimase hace 17 años y sus impulsores no quieren repetir los mismos errores.

 

El objetivo de esta conexión no pretende atraer más esquiadores, sino más bien que los visitantes prolonguen su tiempo de estancia, de forma que se queden toda una semana.

 

Tampoco quieren competir el número de pistas como otros grandes dominios, sino conectar las tres áreas de esquí existentes entre sí y así poder ofrecer una gama cada vez más amplia y variada a sus esquiadores.

 

 

 

De las tres, la unión favorece principalmente a las dos más pequeñas, Melchsee-Frutt y Meiringen-Hasliberg, porque les daría más argumentos de venta, aunque también podría ser importante para el futuro de la hermana mayor, Engelberg-Titlis, con 82 kilómetros de pistas.

 

De esta forma, seguirán el modelo que ya han adoptado otras áreas de esquí suizas y que están viendo todo el potencial que tiene unirse no solo para ella sino también para toda su área de influencia, como son la vecina SkiArena Andermatt-Sedrun o Arosa-Lenzerheide.

 

 

La idea de conectar las tres áreas de esquí Engelberg-Titlis, Melchsee-Frutt y Meiringen-Hasliberg no es nueva. Ya en 2003 el proyecto se llamó "Snow Paradise" y el resultante era un dominio con 51 remontes y más de 200 kilómetros de pistas.

 

Sin embargo, los planes fracasaron debido a problemas con la protección y conservación del medio: el trazado de la conexión de la góndola proyectada pasaba sobre el paisaje protegido del Engstlenalp. Los opositores llegaron a conseguir alrededor de 10.000 firmas contra el proyecto.

 

Ahora se está haciendo un segundo intento para implementar la conexión del área de esquí, esta vez con el nombre de "Región de aventura". El nuevo proyecto tampoco está exento de controversia.

 

 

 

Por esta razón, las tres compañías de remontes y los cantones de Obwalden, Nidwalden y Berna comenzaron un estudio de viabilidad con la Nueva Política Regional (NRP) en el verano de 2018. El reclamo: una conexión entre las áreas de esquí debe ser rentable, pero también ecológico.

 

A finales de mayo, los ferrocarriles de montaña de las tres áreas de esquí y el gobierno de Obwald presentaron los primeros resultados del estudio sobre la viabilidad económica de una fusión. Se calcula que los beneficios de la conexión pueden ser de 7,1 millones de francos suizos (unos 6,7 millones de euros).

 

Al margen de los claros beneficios que supondría para el turismo de invierno, sus impulsores están convencidos de que generaría nuevas oportunidades para el turismo de verano, pero con un papel secundario económicamente.

 

 

El futuro de la conexión no se decidirá probablemente hasta el final de 2021. Antes debe hacerse público un estudio que examinará cada una de las diferentes variantes de conexión con respecto a la compatibilidad ambiental y la viabilidad técnica. Se pretende aclarar si una fusión es factible desde el punto de vista financiero, turístico y ecológico.

 

El informe de viabilidad se completará a fines de 2021 a más tardar y, basándose en sus conclusiones, se debe tomar una decisión sobre si se puede realizar el proyecto "Región de experiencia".