En las zonas rurales de China el empleo escasea y en las grandes ciudades hace falta de mano de obra. Es lo que está ocurriendo en Pekín, inmersa en la preparación de los Juegos Olímpicos de invierno de 2022. 

 

Las autoridades locales parece que han hallado la solución a ambos problemas. ¿Cómo? Financiando la formación de ex pastores, que incluye el aprendizaje del esquí, con la promesa de empleos vinculados a los Juegos Olímpicos.

 

La información la difunde la agencia de noticias AFP., según la cual, “en las afueras de Pekín, ex pastores practican esquí alpino, una actividad con la que quieren preparar su reconversión de cara a los Juegos Olímpicos de invierno de 2022”.

 

 

Entre ellos se encuentran Lang Enge y su grupo de 25 granjeros y agricultores, que han decidido esquiar con un objetivo: volver a encontrar un trabajo. Las autoridades avisaron a muchos pastores del distrito rural pequinés de Yanqing de que ya no podrían llevar a sus rebaños a la montaña, debido a una escasez de pastos. "Así que casi todos los granjeros de nuestro pueblo vendieron sus animales", cuenta Lang, de 29 años, que cedió sus 300 cabezas de ganado.

 

Lang explica a AFP que los ganaderos están dispuestos a hacer todo lo que el Estado tiene previsto para ellos, como mantenimiento de telesillas, de cañones de nieve o de equipos de esquí... 

 

A poco más de tres años de la cita olímpica, el régimen comunista ha decretado una movilización general. Espera que 300 millones de chinos empiecen a practicar deportes de invierno de aquí a los Juegos Olímpicos, 10 veces más que en la actualidad.

 

Las autoridades locales financian la formación, con la promesa de empleos vinculados a los Juegos Olímpicos. Lang y sus compañeros esperan que, tras aprender a esquiar, podrán encontrar puestos permanentes que les permitirán ganarse la vida más allá de la cita de 2022.

 

Mientras llegan los Juegos, el ex pastor ha encontrado un trabajo temporal en la policía local, donde es agente de tráfico. Otros se han convertido en taxistas, obreros o vendedores de coche, cuenta la información de la agencia de noticias.

 

Además de los ganaderos, varios médicos y enfermeras intentan aprender a esquiar, provistos de cascos, rodilleras y coderas. Su objetivo es poder trabajar en las pistas de los Juegos para atender a deportistas lesionados. "No es fácil para mí. Me gustaría tener más tiempo para estar listo", reconoce Jiang Wei, enfermera en el hospital local.

 

En comparación con los pastores, gente acostumbrada a la montaña, el personal médico parece tener menos soltura en la pista sintética que se ha preparado en las afueras de Pekín y en la cual están aprendiendo a esquiar. Los médicos y las enfermeras se sujetan más a menudo a la barra horizontal que sirve de protección al final de la cinta rodante.

 

E. Yinchun, uno de los profesores, es optimista. De aquí a 2022, "creo que la gente que he entrenado estará al nivel para esas profesiones", asegura.

 

Pekín se convertirá en la única ciudad del mundo en acoger los Juegos Olímpicos de Verano (2008) y de Invierno (2022). Algunas competiciones de esquí tendrán lugar en el distrito pequinés de Yanqing, y otras, en una provincia vecina situada a más de 150 km de la capital china. Se utilizará nieve artificial, ya que la región recibe poca nieve natural.