La decisión de elegir a Ruiz, quien ha dedicado casi dos décadas a la alcaldía de Viladecans, refleja la intención del Govern de priorizar la estabilidad y las mejoras en el sistema de transporte público, después de varios años de cierta conflictividad laboral y tensiones sindicales dentro de la empresa pública catalana.
Línea del Vallès de FGC
Ruiz, además de su experiencia en la administración local, ha sido un defensor clave de proyectos ferroviarios de gran envergadura, como la conexión del ‘metro del Delta’, que uniría los municipios del sur del Baix Llobregat con Barcelona.
Este enfoque ferroviario podría suponer un cambio en las prioridades de FGC, que, aunque sigue siendo una entidad clave en el sector del transporte, también juega un papel fundamental en el ámbito del turismo de nieve y montaña en Catalunya.
El reto de equilibrar el transporte y la nieve
Durante la presidencia de Antoni Segarra, el sector de la nieve se mantuvo en el centro de atención, con importantes avances en infraestructuras, como la modernización de remontes y sistemas de nieve producida.
El perfil de Carles Ruiz, claramente enfocado en el desarrollo del transporte ferroviario, deja en el aire cómo se gestionará la relación entre el transporte público y la operación de las estaciones de esquí.
Un momento crítico para la compañía
La llegada de Ruiz coincide con un periodo delicado para FGC. La ausencia de un director general desde el despido de Pere Calvet hace año y medio ha ralentizado la implementación de ciertos proyectos clave para el futuro de la empresa.
Aunque la entidad ha seguido adelante con el plan estratégico creado bajo la dirección de Calvet, la falta de una figura ejecutiva ha generado incertidumbre sobre su capacidad para avanzar en grandes proyectos.
Antoni Segara junto a la Laura Vives (Jefe de Negocios de FGC Turisme) en la presentación de la pasada temporada de verano de FGC Turisme
Además, la gestión de Antoni Segarra no ha estado exenta de polémica. Las frecuentes huelgas, sumadas a las críticas del sindicato CCOO por los despidos recientes, han afectado la imagen de la compañía y han generado tensiones internas que Ruiz deberá abordar desde el primer día en su nuevo cargo.
La situación exige un liderazgo firme que sea capaz de restaurar la paz social y devolver a FGC a una senda de crecimiento y estabilidad.
Expectativas para el futuro
Carles Ruiz asume este nuevo desafío con una extensa trayectoria política y un historial de éxitos al frente del Ayuntamiento de Viladecans, donde ha liderado proyectos transformadores para el municipio.
Su capacidad de gestión y su experiencia en el ámbito del transporte serán cruciales para su desempeño como presidente de FGC, especialmente en un contexto donde se espera que la compañía no solo mantenga sus operaciones en el ámbito ferroviario, sino que también garantice la calidad de sus servicios en las estaciones de esquí.
La próxima temporada de esquí se presenta como una oportunidad para ver el impacto de este cambio en la dirección de FGC.
Será crucial observar cómo se equilibran las prioridades en un contexto donde el transporte ferroviario y el turismo de montaña coexisten bajo el mismo paraguas organizativo.