Boí Taüll acoge 150.000 esquiadores en su primer invierno de gestión pública. Con estas cifras se situa entre las estaciones líderes de Catalunya con un registro final de 149.360 días de esquí, el mejor resultado de las últimas 10 temporadas.

El buen tiempo, clave en los buenos resultados de Boí Taüll (Foto: M. R.).

La estación de Boí puso ayer punto final a la temporada de esquí 2018/2019, marcada por el traspaso de la gestión de la estación a la administración pública.

La empresa Actius de Muntanya, S.A., participada al 100% por la Generalitat de Catalunya, ha sido la encargada de asumir provisionalmente la gestión de la estación, hasta ahora a cargo del grupo NOZAR.

Además de este traspaso, la estación ha desarrollado su actividad con total normalidad hasta el final de la temporada. Las instalaciones, así como los servicios de la estación, han funcionado de manera continuada durante los 143 días de temporada.

Este año, Boí Taüll se ha situado entre las estaciones líderes de Catalunya con un registro final de 149.360 días de esquí, el mejor resultado de las últimas 10 temporadas. Unos datos que no se producían desde la temporada 2003-04, cuando se sumaron 159.562 días de esquí.   

Una imagen de inicios de la temporada 2018-19 en Boí Taüll (Foto: M. R.).

Una meteorología benigna para los esquiadores

Este buen resultado ha sido posible gracias a los esfuerzos y a la implicación por parte del equipo de Boí Taüll, y a unas condiciones meteorológicas singulares, que han favorecido la llegada de esquiadores a la estación ribagorzana. Sin ir más lejos, la temporada de invierno ha estado de récord en cuanto a días de sol, con 104 días de sol respecto a los 52 de la temporada pasada 2017-18, y los 94 del anterior, 2016-17.

De hecho, solo se han acumulado 247 cm de nieve respecto los 660 cm registrados la temporada 2017-18, o los 522 cm la temporada 2016-17. La media de los últimos años se sitúa alrededor de los 350 cm. Respecto a la producción de nieve de cultivo para compensar la carencia de nevadas, este año se han utilizado 96.540 m3 de agua, cifra ligeramente superior a la de la temporada anterior, que fue de 81.294 m3, y muy similar a la del 2016-17 cuando se utilizaron 96.868 m3.       

El buen tiempo ha permitido también la apertura del telesilla del Puig Falcó, que da acceso a la cota máxima de la estación y de los Pirineos a 2.751 m de altura, durante 96 días de los 143 totales de la temporada. Como referencia, el año pasado solo se pudo abrir durante 62 días de los 129 de la temporada.

          
Tres practicantes de snowboard descansando en la cima del Puig Falcó, en Boí Taüll (Foto: M. R.).

Procedencia de los clientes

La procedencia de los clientes no ha variado respecto a temporadas anteriores; los de Catalunya son los más numerosos, representando un 60% del total. Por comunidades, procedentes de Madrid han venido un 20%, de Valencia un 15% y el resto del norte de España y otras zonas. Respecto a los mercados internacionales, se ha constatado un repunte de los clientes procedentes de Francia y, por primera vez en muchos años, se ha recibido varios grupos de escolares del Reino Unido y de Irlanda.

Como resultado de los esfuerzos posados en esta temporada, se ha conseguido el principal objetivo de garantizar el crecimiento y la estabilidad económica del valle, del que se benefician los hoteles, restaurantes y otros comercios; que demuestra el buen trabajo llevado a cabo y que tiene las bases para seguir en esta línea.

Hay que destacar también el importante esfuerzo de los equipos de la estación, especialmente los de montaña, para ofrecer el mejorar servicio posible y organizar los diferentes acontecimientos programados, como son los Campeonatos de España Absolutos de Esquí de Montaña, El Dorado Freeride Junior FWJT**, los Campeonatos de Catalunya Infantiles de Esquí Alpino, o las diversas pruebas de Freestyle organizadas por el equipo del Snow Park de Boí Taüll.

Panorámica general del sector con más cota alta de Boí Taüll (Foto: M. R.).