Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada, ha anunciado la licitación de las obras de acondicionamiento del Barranco de Cauchiles, con un presupuesto base de 1.089.090 euros, incluidos impuestos.

 

 

Las empresas interesadas tienen hasta el 18 de septiembre para presentar sus ofertas.

 

 

El 12 de abril, una combinación de fuertes lluvias y altas temperaturas provocó un torrente de agua y barro que descendió desde el Ventisquero Morón, en la cara sur de la estación, arrasando las pistas Maribel, Zaragatillo y el tramo final de El Río, hasta impactar en el complejo de actividades Mirlo Blanco.

 

Más de un centenar de personas que se encontraban en estas instalaciones tuvieron que ser evacuadas de manera segura con vehículos debido a la peligrosidad de la situación.

 

 

Con la tubería bloqueada por los sedimentos y la presión del agua, el torrente se desbordó, afectando a varias zonas esquiables y causando importantes daños materiales, especialmente en la pista de El Río y en las instalaciones de Mirlo Blanco.

 

Este suceso obligó a cerrar temporalmente la estación para llevar a cabo reparaciones urgentes y reabrir las pistas más dañadas.

 

 

El pliego de condiciones técnicas de la licitación, consultado por Europa Press, detalla las intervenciones que se llevarán a cabo para mejorar la capacidad hidráulica del Barranco de Cauchiles y evitar que se repitan incidentes como el de abril.

 

 

El primer tramo consistirá en la construcción de una cuneta con sección trapezoidal, reforzada con piedra y muretes de captación en la embocadura para facilitar el flujo del agua.

 

El segundo tramo implicará la instalación de marcos de drenaje de dos metros por dos metros de sección interna, que se conectarán a una arqueta destinada a encauzar el agua hacia el río Monachil.

 

 

Estas obras también contemplan la mejora del firme del vial de acceso a Mirlo Blanco, utilizando losa de hormigón, para garantizar su operabilidad durante eventos climáticos adversos.

 

 

Uno de los aspectos destacados del proyecto es la consideración de criterios ambientales en su diseño. Se han tomado medidas para evitar la erosión y el arrastre de sedimentos en las áreas intervenidas, minimizando el impacto ambiental en una zona tan sensible como Sierra Nevada.

 

El proyecto también incluye la posibilidad de ampliar las obras de drenaje en el futuro, mediante la construcción de canales más anchos o la instalación de sistemas de desagüe adicionales, en caso de que se detecten nuevas necesidades.