El magnate Elon Musk, conocido por sus innovadoras empresas como Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company, está en camino de sorprender nuevamente al mundo con su último proyecto: la construcción de una villa futurista en la estación de esquí de San Cassiano de Bacia, en las Dolomitas italianas.

 

 

El diseño de la extravagante residencia está a cargo del estudio BlueArch, fundado por los arquitectos Alessandro Costanza y Alberto Montesi, reconocidos por su enfoque innovador en proyectos de lujo.

 

La villa de 4.000 cuadrados contará con dos niveles subterráneos, tres sobre rasante y un techo cuadrado, modelando la visión de Costanza inspirada en un caparazón de tortuga con pisos en plena explosión.

 

 

 

La piscina infinita, colgada en el exterior de la villa, ofrecerá vistas espectaculares de las montañas circundantes.

 

Sin embargo, el proyecto ha generado polémica debido a sus dimensiones y su aparente impacto ambiental.

 

La estructura de acero y cristal, con elementos de madera y hormigón armado, desafía los cánones de la arquitectura alpina tradicional. "Hemos adoptado un lenguaje arquitectónico muy audaz y poco convencional", afirma Costanza. "Es una casa que debe reescribir los códigos de la arquitectura alpina".

 

El proyecto, inicialmente planeado en un terreno en San Cassiano in Badia, tuvo que cambiar de ubicación debido a la venta del área. Aunque el interés de Musk persiste, se ha buscado una nueva ubicación en una zona discreta.

 

En una entrevista reciente, Alessandro Costanza expresó que el proyecto ha recibido elogios de clientes multimillonarios, pero la mano del arquitecto es mínima una vez que el proyecto cobra vida. "Es como si se nos escapara de las manos, somos meros ejecutores de una idea que se desarrolla por sí sola", comentó Costanza.

 

Elon Musk, conocido por sus proyectos vanguardistas y su visión futurista, continúa desafiando las expectativas y explorando nuevas fronteras, esta vez en el corazón de los Dolomitas italianos.