En estos destinos, puedes disfrutar de experiencias únicas como esquiar con antorchas, practicar espeleología y escalada en hielo en pleno invierno, aprender a construir un iglú, participar en carreras con trineos de perros o vivir una noche de nieve y luna llena en una tienda tipi.

 

 

La estación de la Pierre Saint-Martin abrió sus pistas el pasado 2 de diciembre; la apertura de Gourette se prevé para el 6 de diciembre; Artouste inaugurará la temporada de invierno el 23 de diciembre, el mismo día que arrancarán las estaciones de esquí de fondo y raquetas de Le Somport, Issarbe, Bosque de Braca e Iraty.

 

La Pierre Saint-Martin: Esquí con antorchas y en autocaravana, en la estación más panorámica
 

 

La Pierre Saint-Martin se consolida como la estación más panorámica del Pirineo francés, con un entorno alpino entre los 1.500 y 2.200 metros de altitud; amplios bosques de pino negro y alojamientos con privilegiadas vistas al Anie-Auñamendi (2.507 m).

 

Esta temporada ofrece a los adolescentes cursos de esquí todo terreno fuera pista y en el snow park durante las vacaciones escolares francesas (entre el 16 de febrero y el 1 de marzo); ha ampliado el aparcamiento de autocaravanas con 44 espacios nuevos; puedes inaugurar el día y esquiar junto a los pisteros en “La Primera Huella” y cerrar la estación con descensos bajo la luz de antorchas o con una máquina pisanieves; o puedes disfrutar de actividades culturales los fines de semana y los días festivos.

 

Gourette: La estación con la mejor nieve de todo el Pirineo
 

 

En Gourette nació el esquí y no fue por casualidad. Cuenta con descensos de hasta 1.100 metros de desnivel, en un circo montañoso con la mejor nieve de toda la cordillera. Este año, la estación ofrece precios todavía más competitivos para las familias con un forfait de 20 euros para principiantes con límites de acceso y desde los 28 euros para los principiantes plus que podrán disfrutar del telesilla en Bosses abierto la anterior temporada; y, que da acceso a tres pistas azules adicionales.

 

Los amantes de la velocidad y de las pistas largas encuentran en el sector de “Pene-Blanque” su gran referencia: a 2.450 metros de altitud arranca una pista con más de 1.100 metros de desnivel. En su base, además, este año se podrá seguir disfrutando de actividades como barranquismo invernal, escalada en hielo, trineo de perros y descensos en tirolina. Y para las familias, las exitosas actividades de vida salvaje como son la construcción de iglús, las noches en tiendas tipi y los paseos en raquetas junto a los guías de la estación. Gourette abrirá sus puertas el próximo 6 de diciembre.

 

 

 

En Artouste puedes disfrutar de las mejores vistas al Pic du Midi d´Ossau, el colosal compañero de esquí. Además, esta temporada inaugura un nuevo espacio de bienestar con spa a más de 2.000 metros de altitud. Además de colocar una tirolina con más de 500 metros de caída sobre los bosques que rodean la estación y tener todo listo también para poner en marcha el tren cremallera más alto de Europa.

 

Las estructuras de freestyle y freeride también están ya colocadas para aquellos que les guste disfrutar de lo salvaje a golpe de adrenalina. Artouste abrirá sus puertas el 23 de diciembre.

 

 

Situado en pleno valle de Aspe, Le Somport tiene previsto acoger a 50.000 personas esta temporada para disfrutar de sus nueve pistas y sus 34 km de esquí nórdico, la segunda mayor taquilla del Pirineo. Entre las novedades para estas Navidades destca la posibilidad de pasar la Nochevieja en un iglú a 1.600 metros de altitud, o disfrutar de la nueva zona de bienestar con sauna y jaccuzzi.

 

 

 

El Pirineo Bearnés cuenta con los espacios pioneros en el esquí de fondo y raquetas de todo el Pirineo donde el paso del tiempo apenas se percibe en el paisaje, que perdura alpino y salvaje. Una de las experiències más increïbles es realizar un senderó nórdico en Iraty, el mayor hayedo de Europa. Y, no solo eso sinó combinar un senderos de raquetas con degustaciones de queso y alojamientos con encanto. Una experiència para vivir y disfrutar del paisaje de la manera más intensa posible.