El esquiador noruego anunció en rueda de prensa en Sölden (Austria), donde ha empezado la Copa del Mundo de Esquí este fin de semana, la decisión de poner fin a su carrera.

 

Una elección inconformista en línea con su espíritu libre, tomada tras meses de polémica con la federación noruega por una disputa relacionada con el patrocinador y los derechos de imagen: "Se acabó. Por primera vez en mucho tiempo me siento libre“, subrayó.

 

 

Los aficionados y compañeros esquiadores esperan que pueda cambiar de opinión, de lo contrario el circo blanco perdería a uno de sus mayores protagonistas, además de a un esquiador espectacular y poco convencional, capaz de conquistar la Copa del Mundo de slalom especial en la temporada 22-23.

 

 

“Anuncio que mi carrera finaliza aquí en Sölden, donde gané mi primera carrera en la Copa del Mundo (2020). El miércoles por la noche se lo dije a mis compañeros y todos me apoyaron”, declaró el joven campeón.

 

El impactante anuncio se produce después de semanas de disputa entre Braathen y su federación, especialmente en la cuestión de los derechos de imagen.

 

 

El problema, sin embargo, no afecta al caso individual: de hecho, las reglas de Oslo prohíben a los atletas tener acuerdos con patrocinadores distintos de los elegidos por la propia federación.

 

 

“Por primera vez en seis meses me siento feliz – explicó Braathen – No lo dejo porque sea vengativo o esté amargado, dejo de esquiar porque quiero hacer lo que me trae alegría. Tengo 23 y tengo la vida por delante, ahora solo quiero ser el más gran admirador de mis excompañeros de equipo".

 

Por la decisión de no respetar las reglas de la federación, Braathen también fue multado. Y ahora acusa: “Durante varios meses hubo una campaña de medios contra mí, alegando que yo era un egoísta que no pensaba en la comunidad y que era codicioso".

 

En su Instagram, Braathen publicó un video corto de él mismo esquiando y dijo: “Gracias” en varios idiomas.

 

 

 

El alemán Félix Neureuther, uno de los grandes esquiadores de slalom de los últimos tiempos, incluso le propuso matrimonio para poder competir con Alemania: “¡No puedo creer esto! Si es por la federación me casaría contigo y entonces podrás empezar para Alemania. A mi esposa le parecería muy bien”.

 

Los numerosos mensajes demuestran cómo el mundo del esquí no quiere perder un talento así, capaz de ganar 3 carreras y lograr 7 podios la temporada pasada, ganando también en pistas históricas como la grandiosa Risa en Alta Badía.

 

 

A estas alturas nadie sabe exactamente qué hay detrás de su decisión y qué pasa por su cabeza.

 

Para el deporte de carreras de esquí solamente podemos esperar que considere regresar, pero por ahora le deseamos a Lucas Braathen lo mejor.