Las estaciones de esquí catalanas ultiman los preparativos para la temporada 2022-2023.

 

Las seis gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), La Molina, Port Ainé, Vall de Núria, Vallter, Espot y Boí Taüll, invertirán 8 millones de euros en la mejora de pistas y otros 2 millones en tareas de digitalización e infraestructuras.

 

FGC prevé ingresar 28 millones de euros procedentes de estas instalaciones para esta temporada, lo que permitiría que volvieran a beneficios tras la pandemia.

 

Estas mejoras se enmarcan en el proceso de transformación digital impulsado por FGC, que comporta la instalación de 63 nuevas máquinas de venta y de recogida de forfaits en las seis estaciones catalanas.

 

En concreto, 33 de ellas serán para prestar el servicio de recogida, 25 funcionarán como kioscos de venta automática y 5 como pantallas de asistencia a la venta, según informa Palco 23.

 

A ello se suma la incorporación de wifi abierto (gratuito) en todos los espacios esquiables, de tal manera que los usuarios podrán utilizar sus dispositivos móviles en cualquier punto de la estación.

 

 

En el primer caso, se estrenarán dos nuevas pistas: Regalèssia y Carreretes. Esta ampliación permite llegar hasta las 43 pistas de esquí y los 45 kilómetros de espacio esquiable en todo el complejo.

 

 

 

Las obras, con un pressupuesto de 3 millones, han comportado la instalación de anclajes para máquinas y biombos, la preparación de la pista para la competición y la incorporación de protecciones y medidas de seguridad. Con esta incorporación la estación contará con 71 kilómetros esquiables y 66 pistas.

 

En Port Ainé, la principal mejora se encuentra en el espacio de aparcamiento, que estrenará asfaltado en esta temporada, además de otras obras de mantenimiento en la carretera que da acceso a la cota 2.000 con las que mejorar el acceso a la estación.

 

 

 

Al margen de estas partidas en nieve, más de 450 personas han votado en los segundos Presupuestos Participativos de FGC para decidir a qué propuestas se destinarán 660.000 euros del presupuesto de inversión.

 

Entre las 22 propuestas más votadas por la ciudadanía se incluyen mejoras en la accesibilidad desde el Santuario a la ermita de Sant Gil en Vall de Núria (29.600 euros); convertir una pista de tenis en pista de pádel en La Molina (22.000 euros); rehabilitar los edificios de salida y llegada del telesilla del Standard de La Molina (28.000 euros); sustituir el sistema de alumbrado por uno más eficiente en los espacios comunes del edificio de Port Ainé (7.750 euros); señalizar los senderos entre el aparcamiento de la base del telecabina Alp 2500 y la zona del lago inferior de La Molina (18.000 euros) y renovar las mesas y sillas del Autoservicio de Espot (29.710 euros).