Las estaciones de esquí de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya están viviendo este fin de semana la mayor nevada del año, que podría dejarles, en algunas pistas, hasta medio metro de nieve cuando más falta hacía.

 

 

Desde diciembre, no había una nevada importante y, poco a poco, con el buen tiempo y las altas temperaturas de febrero, la capa de nieve de las pistas había ido disminuyendo hasta espesores preocupantes para poder llegar en buenas condiciones a Semana Santa.

 

 

Todo ha cambiado en apenas 24 horas y estaciones como Boí Taüll acumulaban ya este sábado por la mañana hasta 40 centímetros de nieve nueva, por 20 La Molina, Espot, Port Ainé y Vall de Núria y 15 cm Vallter 2000.

 

 

Pero lo mejor todavía puede estar por llegar, con el temporal de levante que se espera para el inicio de la semana.

 

La directora comercial de la Molina, Marta Viver, no escondía la satisfacción por la nieve caída. “Hace muchos días que esperábamos una nevada así”, dice. La nevada ha permitido abrir ya tres nuevas pistas, “que podrían ser más cuando lo hayamos pisado todo y veamos exactamente qué es lo que hay”, ha informado la directora comercial.

 

 

Sobre la Semana Santa, todavía es pronto para “mojarse” porque queda más de un mes y dependerá de las temperaturas y la cota de nieve, por ahora si bien es húmeda en 1.400, a 2.000 metros es muy seca.

 

 

Lo que está claro es que si con las condiciones de ayer se veía difícil llegar al último tramo de la temporada 2021-22, hoy todo se ve mucho más blanco, como las imágenes con las que ilustramos esta información.