Si se cumplen las fechas fijadas por la Generalitat, La Molina, Vallter 2000, Vall de Núria, Espot, Port Ainé y Boí Taüll se podrían en marcha a partir del 7 de diciembre, por lo que incluso se podría aprovechar ese día y el 8, festivo.

 

Al margen de cómo evolucionen los índices de la pandemia, lo que hay que tener es nieve y, en estos momentos, ninguna de las seis estaciones de FGC estaría en condiciones de abrir, porque no ha nevado suficiente y apenas se ha podido producir nieve artificial.

 

 

En cambio, sí que están totalmente preparadas -desde el 1 de noviembre- con respecto a instalaciones, pistas y personal para estrenar la temporada de invierno 2020-21 en cuanto se den las condiciones de nieve y movilidad.

 

El director de la división y montaña de Ferrocarrils de la Generalitat, Toni Sanmartí, se muestra optimista ante la posibilidad de contar con las seis estaciones a pleno rendimiento a partir del 21 de diciembre cuando se prevé el desconfinamiento total de Catalunya y la libre circulación.

 

 

Sanmartí asegura que la facturación del puente de la Purísima es importante, pero ni mucho menos al nivel de la campaña del 24 de diciembre al 7 de enero y confía que el esquiador opte por ir más entre semana, una vez abran las estaciones, e incluso, augura que la Semana Santa podría ser muy buena “porque la mayoría de los esquiadores todavía tendría ganas de esquiar”.

 

En el caso de las estaciones de esquí, no les afectaría el aforo máximo del 50 por ciento a partir de la fase dos que prevé el plan de desescalada para las instalaciones deportivas al aire libre, ya que están legisladas como medios de transporte.