El rey Juan Carlos I, que se encuentra residiendo en Emiratos Árabes tras abandonar España ante la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada", sigue estando en el ojo del huracán por la procedencia de su fortuna privada.

 

La afición del Rey emérito por el esquí es de dominio público y el mes de julio se supo que transfirió dos millones de euros a su antigua amiga Corina Larsen para la compra de dos apartamentos de lujo en los Alpes suizos.

 

Ahora, ha salido a la luz que posee una finca en Sierra Nevada desde 1972, aunque no podrá construirse un retiro dorado si vuelve a España, ya que no se puede urbanizar el terreno.

 

Tal y como adelanta hoy Ideal, el terreno tiene cuatro hectáreas y está junto al centro de alto rendimiento de Sierra Nevada. En 1972, cuando Don Juan Carlos y Doña Sofía adquirieron ese solar, según El Confidencial, se pensaba que la expansión de la estación de esquí se haría por aquella zona.

 

 

Finalmente ese desarrollo urbanístico se realizó por el barranco del río Monachil. Se da la circunstancia de que en 1990 se habló de un ofrecimiento a la Familia real de un chalet en la urbanización de Pradollano. Sería utilizado por Don Juan Carlos y sus hijos cuando vinieran a Granada a esquiar.

 

Este extremo ha sido desmentido por el entonces máximo responsable de CETURSA Sierra Nevada y amigo personal del rey emérito, Jerónimo Páez. Afirma en Ideal que "la Cetursa pública nunca regaló terrenos al Rey; y él nunca nos pidió nada".

 

La mediación de Don Juan Carlos fue trascendental para que en 1995 se pospusiera la celebración del mundial de esquí en Granada ante la ausencia de nieve y pudiera celebrarse en 1996.

 

El Confidencial destaca que Don Juan Carlos solo es propietario de un trozo de un jardín de Aranjuez que comparte con quince herederos de su abuelo, Alfonso XIII y de esta parcela en Monachil.

 

El actual alcalde del municipio al que pertenece ese solar, José Morales, ha destacado el vínculo que hay entre la Familia real y la estación. Su sorpresa fue mayúscula cuando conoció la noticia y ha dicho desconocer que Don Juan Carlos sea el dueño de ninguna parcela en la Sierra.

 

En los últimos años, el Rey emérito no se ha dejado ver por la estación granadina que sí ha visitado Felipe VI hace tres años para asistir a los campeonatos del mundo de snowboard y Freestyle.