Aprovechando que todavía hay bastante nieve en los Pirineos por encima de los 2.000 metros y en algunas pistas de las cotas altas de las estaciones, los aficionados a los deportes de nieve locales de las comarcas de montaña -recuerden que se puede practicar todo tipo de deporte individual pero exclusivamente dentro del municipio- han sacado de nuevo los esquís y las pieles de foca y se han lanzado a aprovechar la nieve de primavera.

 

A causa de la pandemia del coronavirus, si bien normalmente la temporada de esquí de montaña está llegando a su ocaso, este año recién empieza de nuevo.

 

Se han visto esquiadores y snowboarders en la Cerdanya y el Ripollés, en Aragón y en la Val d’Aran.

 

 

Allí el sábado fueron vistos de nuevo los esquiadores, que han aprovechado las cotas más altas y cara norte para volver a foquear o subiendo a pie y hacer varios giros sobre nieve primavera en los sectores de Torrent Negre (La Molina) y Coma Oriola (Masella). Todos ellos eran vecinos empadronados en Alp.

 

 

 

Como otros deportes de riesgo, el esquí de montaña está permitido de nuevo desde el 2 de mayo, aunque se recomienda a sus practicantes que extremen las precauciones para evitar en lo posible los accidentes y los rescates.