La estación de Cerler mantiene para el fin de semana los 64 kilómetros en 55 pistas. Abrirá un total de 17 remontes. Los espesores en la estación del valle de Benasque continúan superando el metro y medio. Y es que se alcanzan los 160 centímetros en las cotas más altas. La calidad de la nieve es polvo. 

 

 

En la estación de Formigal-Panticosa, la oferta llega a los 80 kilómetros que suman 79 pistas. Se abrirán 33 remontes. Los espesores oscilan entre los 5 y los 75 centímetros, y la calidad de la nieve es polvo-dura.

 

Por su parte, Javalambre mantiene su apertura del cien por cien con 15,1 kilómetros, 18 pistas y 8 remontes. Los espesores, entre los 20 y 50 centímetros de nieve polvo-dura. Y Valdelinares pondrá a disposición de sus clientes 11 remontes y 9 pistas que suman 8,9 kilómetros. Los espesores, entre los 20 y 60 centímetros, y la calidad de la nieve, polvo-dura.  

 

 

 

Javalambre organiza ‘campanadas de altura’. Será a partir de las 12.00, una fiesta amenizada por un DJ en la renovada cabaña de Portillo. En la estación de Cerler también habrá uvas por adelantado. Será a partir de las 17.00 en la cafetería de Remáscaro, a pie de pistas y con la mejor música.

Por lo que respecta a Formigal-Panticosa habrá campanadas desde las 12.00, coincidiendo con la entrada del nuevo año en los países del Pacífico, y se repetirán cada ahora. Y es que la estación, como ya es tradición, celebrará la llegada del Año Nuevo durante todo el día. Primero en pistas –en la terraza de Izas a partir de las 12.00- y, tras el cierre de la estación, en el local après-ski de Marchica.

En Formigal-Panticosa se celebrará la llegada del 2017 cada hora, desde las 12.00, y además habrá descenso de antorchas por la tarde abierto al público

 

En la noche, la fiesta se trasladará a la sala Tralalá. Además, en la estación del valle de Tena se retoma el descenso de antorchas, un momento único en el que los clientes podrán participar formando parte de esa gran serpiente de fuego.