En la que será la primera temporada de la nueva Candanchú, desde que pasara definitivamente el pasado mes de abril a manos del Grupo Ibernieve, una sociedad privada formada por las familias empresariales Alierta, Forzén y Yarza, la estación del Valle de Aragón en la Jacetania lleva unos días que no para de mover ficha. 

 

Si primero fueron el anuncio de un Forfait conjunto con Astún y el inicio de la contratación de personal para la campaña 2015/17, el legendario centro invernal aragonés anuncia las mejoras introducidas para convertir Candanchú en lo que nunca debió de dejar de ser, una referencia del esquí de toda España. 

 

 

El proceso de renovación y modernización de la estación pionera de los deportes de invierno a este lado de los Pirineos, pese a las dificultades en forma de deuda adquirida por sus nuevos propietarios, se ha iniciado poniendo sobre la mesa por parte de estos, dos millones de euros que permitirán disfrutar a los esquiadores y snowboards que la visiten disfrutar de la que se prevé que será el inicio de una nueva etapa en la estación jacetana.

 

 

Con esta inversión se ha ampliado en Pista Grande la red de cañones de última generación para garantizar y reforzar, produciendo de forma eficiente más  y mejor nieve, la apertura del área esquiable en caso de adversas condiciones meteorológicas a la vez que se ha adquirido una Kaashbohrer, una nueva y flamante máquina pisa-nieve con la que pasar "un peine" cada día a las pistas.

 

Otra de las acciones realizadas ha sido en el Telesilla del Tobazo con el ensanche de sus zonas de embarque y desembarque en las que se ha instalado una superficie de Nevaplast que permitirá acceder a pistas a los esquiadores sin necesidad de que haya nieve en la entrada del remonte remonte.  

 

En pistas, por un lado se han incrementado y renovando las señalizaciones y por el otro se han sustituido las protecciones de pilonas y cañones, todo ello para una mayor información y seguridad de los esquiadores. También se abren más y mejores opciones en restauración y servicios complementarios rematan este primer plan de inversión para ofrecer una nueva cara más optimista tras años de penurias económicas que, la nueva gestora -privada y sin ataduras políticas- quiere resolver reponiendo a Candanchú, una clásica del esquí a uno y otro lado del Pirineo, en primera línea de nieve.