Austria, un magnífico destino de esquí que desearás no haber conocido
Austria, un magnífico destino de esquí. Foto: Turismo de Austria
Thu, 18/02/2016 - 16:28
Austria es un destino de nieve tan alucinante que, después de esquiar allí, desearás no haber conocido. Sus pistas y el encanto y la elegancia de estaciones como St. Anton, Kitzbühel o Bad Gastein no te dejarán indiferente
A veces tengo la sensación, no sé si os habrá pasado, de que esquiar es como un baile. Mis movimientos se adaptan al ritmo que pone la nieve en un concierto en el que la melodía la eliges tú. Y si hay un lugar donde la música y la nieve marcan el compás, ese lugar es Austria: mientras en sus ciudades se celebran cientos de conciertos durante todo el año, en sus 22.000 km de pistas -sí, has leído bien- el festival que te ofrece la nieve es espectacular.
Música ligera, Rock & Roll, Jazz o románticos valses, los sonidos que te acompañarán son tantos mientras te deslizas dentro y fuera de pistas en lugares como St. Anton am Arlberg, Kitzbühel o Bad Gastein, que te harán sentir en otro mundo. Un mundo que te hará vivir la inolvidable experiencia de esquiar en Austria.
Tres estaciones para despertar los sentidos
Escoger tres de entre la infinidad de magníficas estaciones de esquí de este país centroeuropeo es ya de por sí una tarea difícil. Cada cuál tiene su encanto y personalidad pero todas tienen algo en común: gran calidad, amabilidad en sus gentes y una oferta gastronómica y turística envidiable. Sin olvidar otro de sus grandes atractivos: el Après-Ski.
St. Anton am Arlberg
Sin duda una de las más conocidas y con razón: es brutal. Con 277 km de pistas, 86 remontes y más de 180 km de trazados fuerapistas, el dominio esquiable de Ski Arlberg está formado por las pistas de las famosas estaciones de esquí de Lech-Zurs, Stuben, St.Christoph y por supuesto la propia St. Anton am Alberg, unidas todas ellas por un paisaje alpino que parece salido de un cuento, por el buen gusto y la hospitalidad, su estupenda gastronomía, un après ski de fama internacional y unas magníficas instalaciones que hacen de esta estación de Tirol un paraíso de la nieve conocido mundialmente.
Kitzbühel
También en el Tirol, se encuentra otro de los epicentros del esquí austriaco. Bien conocida por la Streif, posiblemente la pista de descenso más diabólica del planeta nieve, en la que se celebra la longeva Hahnenkamm Rennen. Kitzbühel es una ciudad alpina en si misma además de un centro invernal.
Elegante y sofisticada, sus 53 remontes te elevan hasta el inicio de 170 km de pistas muy bien preparadas y un área de freeride espectacular para llevarte, tras una buena jornada de esquí, al confort de sus hoteles y alojamientos, a la buena mesa de sus restaurantes de alta gastronomía, al glamour de su sofisticado Casino y a la fiesta de sus bares y locales nocturnos.
En Bad Gastein, el tiempo parece haberse detenido en la Belle Epoque
Bad Gastein
Muy cerca de Salzburgo, la ciudad de Mozart, se encuentra otra de las perlas que en forma de estaciones de esquí salpican toda Austria: Bad Gastein. Aquí, en pleno Parque Nacional Hohe Tauern, parece que el tiempo se detuvo en la Belle Epoque y desde sus termas a sus pistas un esquiador atento podría escuchar las notas de la sinfonía que, al igual que el Genio de la Música por excelencia, compone la nieve para sus oídos.
Más de 200 km de pistas con un rabioso desnivel de 1100 m, extraordinarias áreas de freeride, oferta Termal y de Bienestar estupenda, un entorno histórico y cultural de primer orden junto a la buena mesa austriaca, hacen de Bad Gastein otra excelente opción para aquellos que, además de esquiar, buscan en lo sutil la esencia de los deportes de invierno.
La historia del esquí se pierde en el tiempo. Muchos son o quieren ser sus padres. Algunos seguramente lo sean pero Austria es sin dudarlo, la cuna donde se mecieron la nieve y los deportes alpinos.
Si vas, ya nada será igual
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