Atrapada por una segunda ola de mal tiempo desde el pasado sábado, la estación de Tignes ha conseguido, por fin, abrir el esquí de verano en el glaciar Grande Motte, este miércoles 3 de julio.

 

 

Frédéric Porte, director general de Tignes Développement, explicó que "el bombeo de agua en las instalaciones de STGM fue eficiente y realizamos con éxito las pruebas de seguridad para el reabastecimiento eléctrico del funicular y del teleférico."

 

La reapertura se ha realizado en el horario habitual con una primera subida a las 6:45 horas y una última bajada a las 16:05 horas.

 

 

Después de los fuertes vientos registrados el sábado, la estación de Tignes sufrió lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en el funicular.

 

Esto ocurrió justo al inicio de la temporada de esquí de verano, afectando las operaciones normales de la estación.

 

Las fuertes lluvias de la noche del domingo inundaron el funicular, lo que obligó a evacuar el agua y asegurar la instalación eléctrica.

 

El mal tiempo de la semana pasada ya había provocado la evacuación de parte de los equipos y la presencia continua de equipos de bombeo en el lugar, lo que facilitó una respuesta rápida.

 

El lunes 1 de julio, aún quedaban 40 centímetros de agua en los sótanos del remonte Grande Motte. Serge Revial, alcalde de Tignes, precisó que "una o dos cajas eléctricas están dañadas," pero destacó que los esfuerzos de recuperación estaban en marcha.

 

El concejal de Tignes, Serge Revial, anunció medidas de apoyo para el centenar de turistas que habían reservado sus vacaciones de esquí.

 

 

Mientras tanto, el resto de las instalaciones de verano de Tignes, incluyendo los remontes para peatones y ciclistas de montaña, han seguido operando con normalidad.

 

La estación sigue monitoreando de cerca las condiciones meteorológicas para asegurar operaciones seguras y continuas durante toda la temporada de verano.