El accidente ocurrió el miércoles 19 de junio, alrededor de las 17 horas, cuando el departamento estaba a punto de entrar en alerta naranja por riesgo de tormentas eléctricas.

 

 

En las imágenes se observa cómo un torbellino se forma de repente, sacudiendo violentamente los telesillas y generando pánico entre los presentes.

 

 

El empleado, que se encontraba realizando trabajos de mantenimiento en los remontes, fue sorprendido por el tornado y arrojado desde una altura de aproximadamente 8 metros.

 

Séverine Giraudet, directora de Chalmazel, explicó que el empleado había pasado el día trabajando en la estación de llegada en lo alto de las pistas y estaba descendiendo cuando ocurrió el accidente. "Cayó a unos 5 o 6 metros, aunque estaba a dos pilones de la línea de llegada," añadió Giraudet, destacando la suerte del trabajador al no sufrir heridas mortales.

 

La intervención de los servicios de emergencia fue inmediata. Helisa 42, el helicóptero de rescate, evacuó al empleado politraumatizado, quien afortunadamente no perdió el conocimiento durante el incidente. 

 

A pesar de haber sufrido politraumatismos, especialmente en el hombro, su pronóstico vital no es grave.

 

El mini tornado se produjo en un contexto de fuertes tormentas que azotaron la región. La alerta naranja emitida por las autoridades meteorológicas, vigente desde las 18 horas del miércoles hasta la mañana del jueves, subrayaba el riesgo de tormentas eléctricas severas.

 

Según Keraunos, las tormentas eran localmente violentas, con supercélulas formándose en el centro-este del país, especialmente en el oeste del Macizo Central.

 

 

Afortunadamente, todos los estudiantes pudieron refugiarse a tiempo y ninguno resultó herido.