Cuando ya ha cerrado la primera (Puyvalador) y a pocas semanas de finalizar la campaña 20221-22, se han hecho públicos los primeros balances y los números son espectaculares: ya llevan 1.400.000 días de esquí vendidos, es decir, un récord absoluto de más de 200.000 días de las mejores temporadas de los últimos años.

 

“Llegaremos a una facturación total que superará los 29 millones de euros, teniendo en cuenta los tres últimos fines de semana antes del cierre. En los remontes, esto ahora representa un aumento del 10%. Y ha crecido la clientela de los deportes de invierno, de ahí los índices de ocupación de los alojamientos y la asistencia a las actividades de nieve periférica. Una estación de esquí está hecha para desarrollar un atractivo sobre el territorio y una vitalidad económica”, explica Michel Poudaden, presidente de las Neiges Catalanes y alcalde de Les Angles, al diario Le Parisien.

 

 

La excepcionalidad de la temporada en las pistas francesas de la Cerdanya y el Capcir abarca desde su extremo más oriental al más occidental.

 

Porté-Puymorens, que dará por finalizada la temporada de esquí el 27 de marzo, también presenta unas cifras muy positivas.

 

 

“Hemos notado el regreso masivo de clientes al esquí alpino después de una temporada muy frustrante. Este invierno hemos tenido un escenario ideal: nevadas abundantes y tempranas, carreteras siempre despejadas, frío y sol y muy pocas tormentas. Tanto es así que el dominio esquiable ha quedado completamente abierto”, analiza Charre en el rotativo francés.

 

 

Jacques Alvarez, director de Font-Romeu, pronostica un aumento adicional del 20% en la venta de paquetes en Cambre d'Aze, la estación también operada por Altiservice.