En plena semana de DANA y posterior irrupción de aire polar con nevadas en buena parte de la Península, cada país es un mundo y conviene recordar que, en el caso de Andorra, es obligatorio llevar equipamientos especiales (ruedas de invierno, cadenas o fundas) desde el 1 de noviembre y hasta el 15 de mayo.

Pero año tras año no deja de sorprender la facilidad con la que se colapsa la red viaria del Principado cuando nieva, sobre todo, en las Parroquias centrales.

Desde el 1 de noviembre, la policía andorrana sancionará a quienes no los utilicen o lleven cadenas/fundas en el coche. Su coste sube entre un 10 y un 12 por ciento con respecto a años anteriores. La multa a la que se enfrentan los vehículos turismos que no lleven los equipamientos en caso de nevada es de 180 euros y de 500 euros en caso de vehículos de más de 3,5 toneladas.

No llevar cadenas o neumáticos de invierno significa una sanción de 180 euros en los turismos y 500 en los vehículos industriales.

En función del estado de la carretera se ha establecido un sistema de colores, que marcan las normas que es obligatorio seguir

La primera fase de alertas de “colores de nieve”, como se las conoce en Andorra, será la AMARILLA -cuando hay nieve en la carretera y se deberá utilizar o bien neumáticos de invierno o bien cadenas y se limita la velocidad a 60 km/h-, NARANJA -para carretera peligrosa y hielo en la calzada y cuyas medidas ya hemos explicado más arriba-, ROJA -carreteras en condiciones muy adversas e implica el uso obligatorio de cadenas en todos los vehículos; no circular a más de 30 kilómetros por hora, y se ha prohibido la circulación a los vehículos que transportan mercancías y que tienen un peso superior a los 19.000 kilos-.

El director del departamento de Movilidad, Jaume Bonell, explicó en su día que esta fase roja se dará de manera muy "puntual" y no afectará "tramos de carretera enteros", sino que se activará en otros lugares "que tienen mucho desnivel y que se hace muy difícil subir cuando está helado ".

Y finalmente el color NEGRO, que equivale a carretera intransitable y que existe un elevado riesgo de quedarse inmovilizado en el vehículo durante un período de tiempo largo.

La activación y desactivación de los colores de nieve correrá a cargo de los técnicos del servicio de Conservación y Explotación de Carreteras (COEX).

Convoy de buses en carretera nevada (Foto: I. S. T.).

Pese al riesgo de ser multado y de los avisos y campañas, todo el mundo en Andorra se pregunta cómo pueden ocurrir estos colapsos en un país de nieve cada invierno, y es normal que la población reclame más dureza contra aquellos que salen a la carretera sin equipamientos, porque se juegan la seguridad, pero también la del resto de conductores.

Es posible que los conductores que llegan de los países vecinos no conozcan la ley con claridad, sin embargo, los conductores andorranos reclaman que, en caso de negligencia o incumplimiento de la ley, la contundencia con la que hay que actuar debe afectar por igual a residentes y turistas.

Muchos piensan que la solución pasa por hacer más controles de la policía para detener a tiempo a aquellos que unos metros más adelante quizás resbalen o queden atrapados porque no llevan ruedas de nieve o cadenas/fundas. No deben poder circular. 
 

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