Después de la disputa del super-G femenino era el turno del supergigante masculino en los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de Cortina d’Ampezzo, donde por fin el austriaco Vincent Kriechmayr después de una plata y un bronce en Are, Suecia, hace dos años, conseguía su primera medalla de oro en un Campeonato del mundo.

El austriaco de 29 años se colgaba el oro en el super-G con un margen de 0,38 segundos sobre su excompañero Romed Baumann, que representa a Alemania desde 2019. Por su parte, el líder de la general de la Copa del Mundo, Alexis Pinturault, tuvo su mejor actuación en un super-G de la temporada y se llevó un bronce sorpresa, solo 0.04 segundos por delante del canadiense Brodie Seger, quien comenzó con el dorsal no. 28.

Kriechmayr confirmó su dominio en la disciplina esta temporada, tras ganar las dos últimas pruebas de la Copa del Mundo (Kitzbúhel, Garmisch) y encabezar la clasificación de super-G. "Fue una carrera realmente dura para mí, no fue perfecta, pero es una buena manera de comenzar los campeonatos del mundo", dijo Kriechmayr a FIS TV.

Baumann haciendo historia

Baumann, de 35 años, que no subió al podio desde la Copa del Mundo 2014/15, es el primer esquiador en ganar una medalla en los campeonatos del mundo con dos países diferentes: fue medallista de bronce para Austria en la prueba combinada en el campeonato mundial de Schladming en 2013.

Buena actuación de Albert Ortega

La carrera contaba con la presencia de dos españoles; Albert Ortega y Adur Etxezarreta. Este último no podía completar la bajada, pero Albert Ortega realizó una buena bajada que durante una parte de esta le permitió soñar con estar en el Top15, aunque al final terminó en un meritorio vigésimo segundo lugar.

La próxima cita para los hombres en los Mundiales de Cortina será el domingo 14 con la prueba de descenso. 

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