Saint Lary, esquí y après-ski en mayúsculas
Por el sector Isards de Le Vallon (Foto: IST).
Visitamos la estación de Saint Lary Soulan justo después de la finalización de las vacaciones escolares y cuando, sólo tres días después de nuestra visita, la estación ya se veía obligada a cerrar puertas por los efectos de la expansión del coronavirus. Allí estuvimos un pequeño grupo de periodistas en representación de 3 medios de comunicación. Esta fue nuestra experiencia.
Mapa de pistas de Saint Lary Soulan (Foto: Saint Lary Soulan).
Gran Lary, perdón, Saint Lary, era uno de esos viajes que tienes programado desde los inicios de la temporada y que, por motivos meteorológicos y de otro tipo, se fue posponiendo semana tras semana. Hasta que llega el día que se confirma la visita.
La visitamos los días 9, 10 y 11 de marzo de 2020 y la visita no sólo respondió a las expectativas puestas en este dominio de 100 km esquiable de la vertiente norte del Pirineo, sino que pienso que sería justo escribir con mayúsculas que incluso superó lo que me habían contado sobre ella. ¿Será que me estoy acostumbrando en exceso a poner en cuarentena toda la información que me hacen llegar?
En la entrada de la pista Soumaye (Foto: CR).
Llegada a Saint Lary por bellos paisajes
Una de las cosas que más me gusta de las visitas a la vertiente norte de los Pirineos es el contraste con respecto a "nuestro” Pirineo. Uno de los elementos claramente diferenciadores entre una y otra vertiente son los pueblos, con su estilo arquitectónico tan montañoso como, en ocasiones, elegantemente decadente. Y por supuesto los extensos bosques que vas dejando atrás a medida que haces kilómetros superando valles profundos y umbríos.
Por estos motivos siempre procuro hacer el viaje de día y así disfrutar de estos paisajes. Desgraciadamente, no sé qué me ocurre, que últimamente lo calculo mal y en lugar de llegar con las últimas luces del día al destino, lo acabo haciendo con las primeras "oscuridades" de la noche que se acerca.
Mi primer consejo, pues, es este: si vais a visitar una estación del Pirineo occitano, haced el viaje siempre de día. El espectáculo que ofrece la naturaleza en esta parte de la cordillera merece verse a plena luz solar y circular sin prisas. Por cierto, ojo a los "abundantes" radares en las carreteras francesas.
Esquiando por Saint Lary (Foto: IST).
Un hotel a pie de telecabina
Llegamos el domingo en plena noche al hotel Mercure Sensoria y sólo bajar del coche ya detectamos que la temperatura era suave. No hacía frío. En realidad, eso no debería extrañarnos demasiado sí tenemos presente la tónica general de esta cálida temporada de nieve. Pero tan poco frío ¿Era normal? Pues sí, porque, aunque estamos en los Pirineos y en un pie de pista de una estación de esquí, y aun viendo unos picos nevados que reflejaban la luz de una noche azulada, también es igual de cierto que nos encontramos a una altura de sólo 830 m. Aquí la explicación, esa cota tan baja para ser un pie de pistas.
Al día siguiente subiremos a esquiar, ya con las botas puestas desde el hotel, con un telecabina que se encuentra a poco más de 150 metros de la recepción del hotel. Este remonte nos permitirá subir en poco más de 7 minutos hasta la cota 1.700 del Pla de Adet. Suena bien ¿verdad? Por cierto, tambien hay un teleférico que une el pie de pista con el Pla de Adet.
Telecabina Le Village, en el pie de pistas de Saint Lary (Foto: CR).
No hace falta que os diga que el Hotel Mercure no es la única opción como alojamiento en Saint Lary, hay muchas más, pero si podemos decir, sin temor a equivocarnos, que para quien busca comodidad es con toda probabilidad la mejor opción en el pueblo de Saint Lary.
Entre el hotel y la terminal de salida del telecabina hay un aparcamiento. Además, este hotel dispone de un acceso directo al spa Sensoria, ofrece buena gastronomía y se encuentra cerca del centro comercial del pueblo. Creo importante recordar que hay bastantes estaciones de esquí francesas que conectan los pueblos del fondo del valle, a menudo en cotas inferiores a los 1.000 metros, con los campos de nieve situados por encima de cotas cercanas a los 1500 o 1600 metros.
Ello permite un acceso cómodo a sus visitantes, ofrece muchas ventajas en caso de meteorología adversa y sin duda es la mejor solución para reducir nuestra huella de CO2.
Hotel Mercure de Saint Lary (Foto: IST).
Una estación, tres sectores. Pla de Adet para quienes se inician o desean progresar
La llegada en telecabina hasta el Pla de Adet, 1700 m, se hace por la que se puede considerar la única zona de debutantes de la estación. A pesar de ser un sector encarado a noreste, el Pla de Adet es una zona soleada y abierta, con buenas vistas sobre el entorno.
En Adet hay dos pequeños núcleos urbanos, Pla de Adet y La Cabanne. En el primero encontraremos diferentes bloques de apartamentos, alojamientos diversos y servicios tales como escuelas de esquí, club Piou Piou, servicio médico y todos los servicios habituales que encontramos en un pie de pistas de una estación de tamaño grande. En La Cabanne encontraremos chalets y menos actividad ya que se trata de una zona residencial.
En su conjunto el Pla de Adet está equipado con remontes nuevos y de gran capacidad y una buena red de nieve producida, lo que permite decir que es un destino con garantías para quienes quieran iniciarse a esquiar en Saint Lary. En el Pla de Adet todas las pistas están libres de bosque.
Foto del Pla de Adet y telesilla Bouleaux, en la cota 1700 de Saint Lary (Foto: IST).
Espiaube, para esquiadores avanzados
Desde Adet y para acceder a los otros dos sectores de la estación tomamos el telesilla Bouleaux, un desembragable de 6 plazas a prueba de viento, a pesar de su ubicación sobre una especie de cresta muy expuesta que separa la montaña de Adet del sector de Soulan o Espiaube.
La larga pista azul Corniche, que actúa como un eje clave para unir los dos sectores, nos permite llegar, atravesando un bosque de abetos en la umbría, hasta el sector de Espiaube. Aquí encontraremos una zona de largas pistas rojas y azules unidas por varios remontes.
Entrando en la pista Terrenere (Foto: IST).
Dos menciones especiales para pistas de esta zona. Por un lado, la pista negra que no puede faltar el currículum de ningún buen esquiador que se considere: la Terrenere, un símbolo de identidad de Saint Lary. Y ojo con esta pista, que, si bien sobre mapas parece corta, sobre el terreno quizás sea una de las negras más largas de los Pirineos franceses. Y la otra pista que necesariamente se debe visitar es la Mirambelle. Si Terrenere es identidad, Mirambelle es el referente de la competición y la historia.
Cabe decir que la zona recibirá dos inversiones importantes en los próximos dos o tres años, ya que entre los proyectos de futuro está la instalación de un nuevo desembragable con más capacidad y más desnivel que el actual telesilla Lita, un remonte clave para garantizar las conexiones entre los 3 sectores.
Y por cierto, si la hora de comer os atrapa en este sector, es una suerte. El restaurante Les Trois Guides ofrece una carta de platos de cocina local y hamburguesas de ternera elaboradas por productores también locales. Restaurant muy acogedor, detallista, y con servicio atento y amable.
En el restaurant Les Trois Guides Beach Club (Foto: IST).
Le Vallon
Espiaube es paso obligado para llegar a Le Vallon, el sector más alejado del pie de pistas o de servicios de Saint Lary. Le Vallon es, en la práctica, un valle abierto de pendientes suaves reservado a los esquiadores que buscan pistas anchas, con máximo desnivel, bien soleadas, y con buenas panorámicas.
Otra de las características que hacen que este sector pueda parecer incluso una estación de esquí muy diferente de los otros dos sectores ya mencionados, es su configuración. En el centro del valle se sitúan tres telesillas que hacen de eje central para unir y remontar todo el desnivel en un eje este-oeste.
Entrando en el sector de Le Vallon de Saint Lary (Foto: IST).
A ambos lados de estos telesillas aparecen una serie de telesquís que nos permiten remontar por palas y pendientes con pistas azules y rojas que se convierten ideales para carvear, gracias al pendiente continuo y una anchura que parece hecha a medida. Imprescindible pues, subirse a los telesquís Isards (cara norte del valle), y Corneblanque, Arrouyes y Glacier (cara sur del valle). Cada uno con sus panorámicas. No tenemos ninguna duda que Le Vallon seduce a cualquiera desde la primera ojeada. Esta zona también recibirá una importante inversión en remontes en los próximos años.
Al fondo de Le Vallon se encuentra el refugio-restaurante L'Oule y lago del mismo nombre (1.870 m). Es un rincón paradisíaco. Muy recomendable reservar mesa y comer en este refugio de montaña. Si uno es un buen esquiador, hay que ir esquiando, pero si no es así tranquilos, un viejo telesilla nos acercará mientras disfrutamos de uno de los mejores paisajes de esta parte de la cordillera. En resumen, en Le Vallon las horas nos pasarán rápidas.
Restaurant refugio L'Oule, en sector Le Vallon de Saint Lary (Foto: IST).
Estación fotogénica
Uno de los alicientes que ofrece Saint Lary a sus visitantes son los muchos rincones panorámicos que ofrece el dominio. Se puede decir, en este sentido, que es una estación fotogénica. Las panorámicas sobre las cimas y valles del vecino Parque Nacional de los Altos Pirineos y de la Reserva Natural del Néouvielle, aparecen siempre como telón de fondo de nuestras fotografías. A destacar el pico de Neouvielle (Nhèuvièlha en occitano) (3.091 m) y el Pic Long (3.192 m), de apariencia inaccesible.
Esquiando por Le Vallon de Saint Lary (Foto: IST).
Algunos datos históricos de Saint Lary
Saint Lary, como estación de esquí, nació en 1958 impulsada por el alcalde del momento, Vincent Mir. Lo hizo gracias a la inauguración, un año antes, del teleférico del Pic Lumiere, que unía el pueblo con el Pla de Audet. Cinco años después se fusionaban las estaciones de Saint Lary y Espiaubet Soulan.
Un apunte histórico importante es el año 1967, cuando el equipo olímpico francés se prepara aquí de cara a los Juegos de invierno de Grenoble 68. En aquellos juegos la esquiadora local Isabelle Mir, hija del alcalde antes mencionado más arriba, obtuvo una medalla de plata en las pruebas de descenso. La pista Mirambell, en el sector de Espiaube, es un homenaje a esta esquiadora y a su padre.
Sector Le Vallon de Saint Lary. Al fondo el teleesquí Glacier (Foto: CR).
Saint Lary, après-ski en un pueblo típico de los Pirineos
Saint Lary es un pueblo con una identidad un poco especial. Si bien arquitectónicamente es un pueblo típicamente pirenaico, con edificios adaptados al clima de montaña, el carácter de sus habitantes es "poco" montañoso. Tiene que ver su historia, condicionada primero por el despoblamiento sufrido a lo largo del siglo XIX y, más tarde, por la llegada de trabajadores y famílias de los valles vecinos, incluso de los valles pirenaicos de Aragón, que llegaron como trabajadores para la construcción de las hidroeléctricas en la década de los años 50.
En cuanto al après-ski en el pueblo encontraremos un cuidado centro con un par de calles comerciales con tiendas de todo tipo, bares, restaurantes, espacio lúdico de patinaje sobre hielo y también una oferta termal con balneoterapia. Dos restaurantes muy recomendables en el centro de Saint Lary son el ICC y La Pérgola. En ambos es imprescinidble reservar mesa. Cocina 100% local y productos del territorio, siempre con vinos de DO cercanas.
Calle comercial del centro de Saint Lary (Foto: IST).
Algunas curiosidades sobre Saint Lary
Ya para terminar el artículo citaré algunas cosas que me sorprendieron gratamente de Saint Lary. Para los que sois aficionados o practicantes del freeride hay que tener bien presente que estas son las montañas de entrenamiento de un viejo conocido del snowboard extremo: Xavier de le Rue.
Por deformación profesional, supongo que es inevitable pedir el porqué en el anagrama de Saint Lary hay un perro. Para quienes tengan sensibilidad por la identidad de lo pirenaico os gustará saber que se trata de la reproducción de un perro mastín.
Y por último, mencionar la gastronomía de los restaurantes de Saint Lary. Sobre este aspecto se agradece que en los restaurantes se haga una apuesta decidida por el producto y cocina local y, como no podía ser de otra manera, la tendencia es acompañarlo de vinos producidos en regiones cercanas o con cerveza de fabricación local.
En resumen, deciros que Saint Lary es una de las grandes estaciones del Pirineo. Su fama, en este sentido, es bien merecida y ganada. Quizás por ello al inicio de este artículo se me ha colado el Gran Lary en lugar de Saint Lary. Cosas del subconciente...
Practicando el après-ski en Saint Lary (Foto: IST).
Nuestro agradecimiento a la Oficina de Turismo de Saint Lary Soulan por todas las facilidades y en especial a Manu Bernia. ¿Cómo va el resfriado Manu?. En Saint Lary estuvimos Rosa Maria Carcasona, Joan Solé, Carles Rusiñol y Ivan Sanz. Medios de comunicación representados: Diaridelaneu, L'Esportiu y Lugaresdenieve.
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