Después de un puente de la Purísima bajo mínimos por falta de nieve y unas fiestas de Navidad afectadas por el mal tiempo ha llegado la hora del esquí. Desde hace unos días la oferta en la práctica totalidad de las estaciones del Pirineo catalán ha dado un vuelco. Por fin luce el sol, y los grosores de nieve empiezan a ser aceptables (a la nieve caída de forma natural a finales de año se suma la artificial). Y eso se ha traducido en una avalancha de aficionados a las pistas, que este año han tenido que esperar al periodo final de las vacaciones navideñas para disfrutar de estas buenas condiciones.

 

 

 

La ocupación, en los hoteles más cercanos a pistas, ha rondado el 100% este fin de semana y algunos hace ya días que colgaron el cartel de completo. Por lo que respecta a bares y restaurantes, en las zonas de esquí como el Valle de Arán o la Cerdanya el completo ha sido una constante tanto en comidas como en cenas, con el lleno absoluto y largas esperas  en muchos de ellos.

Si la afluencia de esquiadores se mantiene en los próximos días en las pistas al mismo ritmo que en las

últimas jornadas, el negocio del esquí dará por salvada la Navidad después del mal inicio de la temporada. Lo que servirá para compensar la poca afluencia en el puente de la Purísima por falta de nieve.

 

La meteorología parece haberse aliado con las previsiones de reservas en los negocios hoteleros de montaña. Y es que la mayor afluencia de público se esperaba, tal y como ha sido, para este fin de semana. El Patronat de Turisme de Lleida preveía vender en esta provincia más de 220.000 forfaits, una cifra siempre supeditada a las condiciones climáticas, que en los días posteriores a Navidad no fueron nada favorables. A pesar de todo Baqueira Beret confiaba, según manifestaciones del portavoz de la estación, Xavier Ubieira, en pasar de las cien mil visitas estas fiestas. Eso siempre y cuando se mantenga el ritmo de afluencia a pistas.

 

Por su parte, Vallter 2000, estación ubicada en el Ripollès, colgó el cartel de completo por primera vez este invierno durante el pasado viernes, pues a media mañana de ese día, tuvieron que restringir la llegada de más vehículos debido a que los aparcamientos de la estación estaban al 100%.

 

En la Cerdanya este viernes y sábado hubo también una auténtica avalancha de esquiadores a pistas. Masella vendió nueve mil forfaits, récord también de estas jornadas festivas, al igual que pasó en Baqueira y las estaciones del Pirineo.

Masella ha podido abrir ya la mayoría de sus instalaciones y la calidad de nieve es buena. Apuntar el exito de sus jornadas nocturnas de esquí con una buena respuesta de los esquiadores.

 

 

La provincia de Lleida es la que tiene una mayor oferta de esquí y en los trece días de las fiestas del periodo navideño se confía alcanzar las 250.000 pernoctaciones, según previsiones del Patronat de Turisme de Lleida.

 

Port del Comte en el prepirineo leridano, a pesar de tener solo 9 pistas abiertas y 8 remontes ha tenido una gran afluencia de gente, con un lleno total en zonas familiares como el Kid's Park (Trineos y Tubbies). Jaume Majoral, gerente de la estación, nos ha comentado que "nos hemos visto sorprendidos por la afluencia de gente estas navidades y su alto gasto para lo que estábamos acostumbrados".

 

 

Los picos de afluencia en días tan concretos provocan más colas y atascos de los que son habituales. Por ejemplo, la vuelta a los hoteles, domicilios y segundas residencias desde las diferentes zonas de Baqueira Beret suele ser en estas jornadas muy complicada, ya que sólo hay una carretera de dos carriles de obligado paso para los miles de vehículos de los esquiadores.

El viernes algunos aficionados hicieron saber, por otro lado, su malestar por la larga espera para comprar el forfait en la única taquilla que hay en la Peülla, el primer acceso a Baqueira desde el Pallars Sobirà. Xavier Ubeira, portavoz de la estación aranesa, manifestó que tomaba nota de estas quejas y pidió disculpas por la espera de los visitantes, pero recordó que estas aglomeraciones "sólo se dan en días muy concretos y ayer fue para esta estación una jornada histórica con un récord de esquiadores, en un solo día, jamás alcanzado".

 

La calma a las estaciones de esquí volverá pasado este fin de semana, ya que las reservas para Reyes son mucho más discretas que las cerradas para estos dos próximos días.