Los esquiadores que han esquiado en esta zona no han dudado ni un momento en hacerse un foto con el logo: una ‘G’ con forma de gallina en la que se destaca su altitud, los 2.630 metros que se alcanzan. Y es que es la cota más alta de la estación. Además, su orientación norte le ayuda a conservar la nieve en perfectas condiciones.
La apertura de la pista ha sido posible gracias al gran trabajo que durante la última semana han realizado los maquinistas de la estación