Con un encanto especial, la estación de montaña Vall de Núria, ubicada a 2.000 m de altitud, está abierta los 365 días del año y se caracteriza por un ambiente único, ya que sólo se puede acceder con el emblemático tren cremallera que recorre 12,5 kilómetros y supera un desnivel de más de 1.000 metros.