La capital de los Alpes austriacos no es solo una ciudad para visitar, sino que toda su región merece ser descubierta. Por un lado, Innsbruck ofrece el encanto de una ciudad imperial con todas las comodidades de una gran urbe, y por otro, el espíritu idílico de la vida rural en las 40 poblaciones que la rodean.

 

Todo ello está conectado por las aguas del río Inn, que atraviesa el valle. Esta diversidad permite elegir entre alojarse en el vibrante centro de la ciudad, cerca del emblemático Tejadillo de Oro, o disfrutar de un entorno alpino con el encanto de la vida rural.

 

 

 

Innsbruck es un destino único para los amantes del esquí. Centrándonos en su excepcional oferta de deportes de invierno, destaca el innovador SKI plus CITY Pass, que ofrece algo inigualable: acceso a 12 estaciones de esquí en Innsbruck y el valle de Stubaital, combinando libertad y variedad como nunca antes.

Este forfait incluye seis zonas de esquí en la región de Innsbruck, además de Glungezer y Schlick 2000. También te esperan jornadas inolvidables en el glaciar de Stubai, considerada como la mayor zona de esquí glaciar de Austria, junto con los remontes de Elfer y Serles, y la encantadora zona de Hochoetz, cerca de Kühtai. A continuación, exploramos cada estación en detalle:

 

 

 

La montaña de Patscherkofel, al sur de la ciudad de Innsbruck, es un auténtico paraíso para los amantes del esquí. Fácilmente reconocible por su cumbre redondeada y su gran antena, es la montaña favorita de los habitantes de la ciudad. Durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 1964 y 1976, Patscherkofel fue escenario de legendarias competiciones de esquí y bobsleigh. Además, destaca por la cálida hospitalidad con la que recibe a todos sus visitantes. Más información.

 

 

 

 

Axamer Lizum es un auténtico paraíso para los aficionados al freeride y al freestyle. Con 300 hectáreas de terreno abierto, una visita al snowpark Golden Roofpark se convierte casi en una parada obligatoria. Además, esta es la mayor zona de esquí cercana a Innsbruck, con más de 40 kilómetros de pistas y 9 remontes. Destaca el moderno telecabina de 10 plazas Hoadlbahn, que lleva a los esquiadores directamente desde el aparcamiento hasta el punto más alto de la estación, a 2.340 metros de altitud, en tan solo 6 minutos, paralelo al legendario Olympiabahn. Más información.

 

 

 

 

Esquiar en la Freeride Lounge con vistas a la ciudad es una experiencia única. La cordillera Nordkette combina aventura y relax en un entorno espectacular. Esta estación de esquí, visible desde el centro de Innsbruck, se encuentra justo detrás del emblemático Tejadillo de Oro.

 

Las pistas son fácilmente accesibles mediante los funiculares Nordkettenbahnen. A 2.000 metros de altitud, los visitantes pueden disfrutar de cómodas tumbonas para tomar el sol o iniciarse en el esquí en sus pistas. Para los freeriders experimentados, Nordkette ofrece uno de los mayores desafíos: la legendaria pista Karrinne, con un imponente desnivel del 70 %. Más información.

 

 

 

 

Kühtai, situado a 2.000 metros de altitud, está rodeado de pistas de esquí en un impresionante paisaje de alta montaña. La mayoría de sus pistas se encuentran a altitudes aún mayores, lo que asegura nieve de calidad hasta bien entrada la primavera. Una gran ventaja de alojarse aquí es la comodidad de tener los remontes a pocos metros de la puerta del hotel. Además, muy cerca se encuentra la zona de esquí de Hochoetz, ideal para disfrutar de una amplia oferta de actividades familiares. Más información.

 

 

 

 

Muttereralm, situado a pocos kilómetros de Innsbruck, es el destino ideal para familias que buscan disfrutar del esquí en un entorno de gran belleza paisajística. Conocido como el patio de recreo familiar, esta estación de esquí está especialmente diseñada para niños que se inician en el esquí. Además, cuenta con dos magníficas pistas de trineo que garantizan diversión para toda la familia. Los remontes tienen su punto de partida en las localidades de Mutters y Götzens, ofreciendo fácil acceso a esta encantadora estación. Más información.

 

 

 

 

Encantadora y acogedora: así describen los visitantes la estación de esquí Bergbahnen Oberperfuss – Rangger Köpfl, ubicada a solo 12 kilómetros de Innsbruck. Este soleado dominio esquiable está especialmente diseñado para familias con niños, esquiadores principiantes y los más jóvenes. Uno de sus mayores atractivos es la pista de trineo natural, que se extiende a lo largo de diez kilómetros y promete diversión para toda la familia. Además, es fácilmente accesible y ofrece impresionantes vistas del entorno alpino. Más información.

 

 

 

 

Kalte Kuchl, Halsmarter y Schartenkogel: estos nombres hacen latir más rápido el corazón de los aficionados al esquí en Innsbruck. Se trata de las pistas del Glungezer, un auténtico paraíso para esquiadores y snowboarders. Esta montaña, vecina de Patscherkofel, está ubicada a pocos kilómetros al sureste de Innsbruck y ofrece una experiencia de esquí única en un entorno natural incomparable. Más información.

 

 

 

 

La estación de esquí Schlick 2000 se encuentra a tan solo media hora en coche de Innsbruck y ofrece una amplia variedad de opciones para los amantes de los deportes de invierno, especialmente esquí y snowboard. Tanto niños y principiantes como esquiadores experimentados disfrutarán de excelentes condiciones y una gran diversidad de pistas. Gracias a su favorable ubicación y a una extensa red de producción de nieve hasta el valle, Schlick 2000 garantiza jornadas de esquí perfectas en el impresionante entorno de las montañas Kalkkögel. Más información.

 

 

 

 

El glaciar Stubai, la mayor zona de esquí glaciar de Austria, ofrece una amplia variedad de pistas para todos los niveles y edades, con impresionantes vistas de 109 picos que superan los 3.000 metros. Sus laderas alcanzan altitudes de más de 3.200 metros, lo que garantiza nieve natural en perfectas condiciones desde octubre hasta junio. Con más de 100 kilómetros de pistas esquiables, esta estación se encuentra a tan solo 50 minutos en coche desde Innsbruck, lo que la convierte en una opción accesible y atractiva para los entusiastas de los deportes de invierno. Más información.

 

 

 

 

 

 

 

 

El Serles es una montaña impresionante y fácilmente reconocible por su llamativa silueta, visible desde lejos. En invierno, esta pequeña estación de esquí, ubicada en el valle de Wipptal al sur de Innsbruck, ofrece una experiencia encantadora para los amantes del esquí. Fuera de las pistas, los visitantes pueden disfrutar de numerosos lugares para relajarse con un refresco y de una popular pista de trineo. El punto de partida es el histórico lugar de peregrinación alpina de Maria Waldrast, que añade un toque especial a la experiencia invernal. Más información.

 

 

 

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