Las palabras alpino, tradicional o esquí a menudo es fácil encontrarlas juntas, sobre todo desde que a mediados del siglo pasado, empezaron a aparecer en las montañas de Europa y Norteamérica los primeros remontes que dieron paso a las estaciones que hoy conocemos. 

 

Nuestros abuelos comenzaron a practicar los deportes de invierno y su legado ha llegado hasta nuestros días tan evolucionado que, salvo en su esencia, no se parece en mucho al de aquellos tiempos. Sin embargo, la sabiduría, la técnica y la cultura de nieve, transmitida generación tras generación, aún permanece. 

 

La aplicación de la más moderna tecnología ha revolucionado, de la cabeza a los pies, el material de esquí y snowboard. Aún así, la fabricación artesanal persiste, e incluso está experimentando un impulso ya que cada vez son más quienes prefieren que las tablas con las que esquían ofrezcan una sensaciones exclusivas y prestaciones de altísimo rendimiento. 

Fruto de la pasión que recibieron de su abuelo, uno de aquellos pioneros del esquí alpino, y desde Navacerrada, en la sierra madrileña, nació hace cuatro años Cervi Skis, un fabricante artesano de tablas de esquí que, al principio con prototipos que ellos mismos testaban en las pruebas del Freeride World Qualifier en las que participaban, pasaron a construir, utilizando técnicas y materiales de la mayor calidad, aquellos modelos que los más experimentados riders les encargaban.

 

Los "Cervi" se fabrican en Madrid por y para esquiadores como si de Vermont, Wyoming o el corazón de los Alpes se tratara. Su diseño, el mimo con el que se fabrican y el extremo cuidado con el que se seleccionan los materiales con los que se construyen, ha dado paso, de forma limitada, exclusiva y siempre sobre encargo, a la comercialización también en España de los tres modelos puramente artesanales que la marca ha desarrollado teniendo en cuenta las valoraciones de riders del Freeride World Qualifier (FWQ) con los que colaboran, guías de montaña experimentados que los han ido testando y el asesoramiento de Skiman de reconocido prestigio como Miguel Oviedo que ha aportado su profesionalidad para perfeccionarlos.

 

 

 

 

Desde la salida del primer prototipo oficial, han pasado casi 4 años de duros exámenes en el Freeride World Qualifier y todo tipo de pruebas​ tanto​ mecánicas ​como​ físicas, hasta conseguir dar con el “esquí ideal” para pasar a estar presentes en la nieve de Chile, Argentina, Canadá, USA y Noruega para llegar ahora también al mercado español en cuatro de los más selectos puntos de venta que podemos encontrar en el país. 

 

Los tres modelos de freeride son de altísima gama. Hechos con cotas y materiales muy diversos por y para esquiadores muy exigentes que buscan las mejores sensaciones fuera de pista con la característica común de una construcción que les confiere una fuerza, una resistencia extrema y excelentes prestaciones freeride. Si os preguntáis por el precio no, no son baratos, pero valen lo que cuestan. 

 

Más info: www.cerviskis.com

 

ç