Saltaron las alarmas tras una nueva caída de Lindsey Vonn. La reina de la velocidad, que salía con el dorsal 17, perdía el control de su esquí exterior y se estrellaba contra las redes de protecciones, en una imagen impresionante.

 

Aunque la caía fue dura -preocupaba su rodilla derecha tras la pérdida de control del esquí y la posición de su cuerpo- al cabo de unos minutos la esquiadora norteamericana se levantaba por su propio pie después de que fuera ayuda a desengancharse de las redes de seguridad en las que quedó atrapada.

 

 

 

Lindsey volvía al circuito tras debutar esta temporada en el gigante de Sölden (Austria), en una pista talismán en la que buscaba conseguir su quinta victoria.