Desde el 11 de diciembre, Renfe ha recuperado el Tren Blanc, que une Barcelona y La Molina y Puigcerdà los fines de semana y festivos hasta el 18 de abril.

 

El Tren Blanc es un semidirecto del R3 que conecta Barcelona y La Molina en dos horas y 22 minutos y con un autobús lanzadera que deja a los viajeros a las puertas de las pistas. Los fines de semana y festivos de invierno sale un convoy de ida y uno de vuelta.

 

 

El tren sale los sábados, domingos y festivos desde Barcelona-Plaza de Catalunya a las 6.13 h y llega a La Molina a las 08.35 h. La vuelta es a las 17.31 h de Puigcerdà, pasa por La Molina a las 17.52 y llega a Plaça Catalunya a las 20.36 h.

 

Este tren especial efectúa parada también en Hospitalet de Llobregat, Granollers-Canovelles, Vic, Ripoll y Ribes de Freser. En esta estación, los viajeros también disponen de enlace con el Cremallera para subir a la Vall de Núria.

 

 

 

El Tren Blanc, como otros servicios, dejó de circular debido a las restricciones por la Covid-19, aunque la voluntad de Renfe es recuperar el 100% de las circulaciones previas a la pandemia.

 

Sin embargo, en este caso y debido también a la situación sanitaria excepcional, la plantilla de maquinistas de la compañía se ha visto limitada de forma temporal.

 

Para poder poner en circulación el Tren Blanc Renfe ha reprogramado otros servicios que se irán concretando en función de la demanda a determinadas líneas durante el período de invierno para minimizar la afectación al resto de viajeros.

 

El servicio ha acogido este sábado -primer día de funcionamiento- a una treintena de personas, la mayoría turistas y personas jóvenes sin vehículo propio. Se han mostrado contentos porque el Tren Blanco es una de las pocas opciones para llegar a las pistas de esquí sin el uso del vehículo privado.

 

El reestreno se ha hecho con un retraso de unos 40 minutos por una avería el viernes por la noche a causa del mal tiempo. Un árbol caído en la vía obligó a interrumpir los trenes del R3 entre Puigcerdà y La Molina.

 

Esto no ha eclipsado el entusiasmo de los pasajeros por el regreso de este servicio que consideran "necesario".