El presidente ruso, Vladímir Putin persigue desde hace tiempo el sueño de convertir la zona de Sochi en un rival de entidad para los Alpes, ahora con la crisis del rublo la idea ha cogido más impulso, ya que los turistas rusos se quedan en casa debido a la importante caída de su poder adquisitivo. Tanto es así que las estaciones rusas se enfrentan al colapso debido a la multitud de esquiadores nacionales que las han visitado estos dos últimos inviernos.

 

 

El presidente Putin invirtió cerca de 2 mil millones de dolares en la creación y acondicionamiento de los resorts para los Juegos Olímpicos de Invierno 2014, ahora está planeando gastar 90 millones mas en la estación de Roza Khutor para aumentar su capacidad de transporte de esquiadores de cara a 2018. Al mismo tiempo, se piensa en una expansión más amplia, tan colosal que puede costar cerca de los cinco mil millones de dolares, dinero necesario para convertir este lugar del Mar Negro en un verdadero rival para las mejores estaciones de esquí de Europa.

 

Los problemas económicos de Rusia han impulsado el turismo interno pues la caída del rublo elevó el costo de los viajes al extranjero. Los últimos datos sobre la evolución del turismo ruso señalan una importante disminución de las vacaciones internacionales, los turistas que viajaron al extranjero se redujeron en más del 30 por ciento el año pasado, la mayor caída anual desde 1998, señalar que el rublo se desplomó un 55 por ciento desde el inicio de 2014, incluso el gobierno ruso ha prohibido los paquetes vacacionales a Egipto y Turquía, todo de acuerdo con la organización de Turismo de Rusia.

 

 

La estación de Roza Khutor obtuvo números positivos por primera vez esta temporada de invierno, que se extendió desde mediados de diciembre hasta abril, con el número de visitantes que aumentó en un 33 por ciento hasta los 800.000 esquiadores, según explicó el director general del resort, Sergei Bachin. La afluencia fue tan grande en enero que se tuvieron que aumentar los precios para regular la demanda. Roza Khutor y las dos estaciones de la competencia en la zona, una propiedad de la gran empresa de Gas Gazprom y otra desarrollada con el apoyo y control estatal Sberbank PJSC, pero todas ellas suman una capacidad de cerca de 20.000 personas al día, totalmente insuficiente para la demanda actual, dijo Bachin.

 

Vladímir Putin ordenó al gobierno sopesar los nuevos proyectos para el Parque Nacional de Sochi. Sólo dos zonas del parque son adecuados para estos proyectos y cada uno de ellos puede necesitar una década de trabajos para hacerlo realidad, con un costo total de unos cinco mil millones de dólares, dijo Bachin. Un dinero que debería salir de las arcas rusas, pues las estaciones de la zona y la región de Sochi no están en condiciones de invertir ni un rublo...

 

 

El coste no será el único obstáculo. Los grupos ecologistas han protestado firmemente por estos planes de expansión, alertando de la amenaza la biodiversidad de la zona y su integridad. Pero Bachin comenta que algunas de las áreas -eran granjas durante la era soviética- se han dividido en zonas para uso recreativo. "Sin el desarrollo y expansión del área de la estación, es imposible hacer de Roza Khutor una segunda Courchevel", explicó Sergei Bachin, refiriéndose a la estación de esquí francesa, la favorita de los rusos adinerados.

Hay una ampliación programada para los próximos dos años, la estación de Roza Khutor tiene previsto construir cuatro nuevos remontes, llevando el total a veinte, y los kilómetros de pistas pasarán de 77 hasta los 100. El proyecto costará unos 90 millones de dolares y permitirá eliminar los cuellos de botella actuales, aumentando la capacidad de transporte de la red de remontes en un 50 por ciento, según concluyó Bachin.