Después de una primavera fantástica donde hemos tenido lluvias abundantes y nevadas en pleno junio, el verano de 2024 se perfila como un período meteorológico interesante y variado según los diferentes modelos.
La Vall de Boí desde Durro en el Pirineo de Lleida este jueves 13 de junio. Una foto del guía de montaña Roger Gras
Vamos a analizar en detalle las proyecciones meteorológicas para la Península Ibérica y los Alpes, que seguramente darán mucho que hablar. Además, en este artículo, tambíén exploraremos las previsiones para la temporada de esquí en el hemisferio sur, en Argentina y Chile.
Siempre teniendo en cuenta que la fiabilidad de los modelos de tendencia a tres meses se basa en precisamente eso, tendencias, y su fiabilidad aún debe mejorar.
Anomalías de temperaturas respecto a la media histórica basado en el modelo GFS para la entrada del verano según el calendario astronómico. Fuente: Climate Reanalyzer.org
Es evidente que el verano debe ser caluroso. Que nadie espere una primavera infinita... El calor será tan intenso como siempre, considerable o incluso excesivo en muchas áreas de la península. Ahora es crucial determinar si las temperaturas superarán nuestras medias habituales. Y sobre todo, si será una temporada larga e insoportable y si las precipitaciones nos darán algún respiro...
La previsión de algunas agencias meteorológicas y de los medios y periodistas especializados
Primero, vamos a revisar lo que dicen muchos medios, meteorólogos, entidades oficiales y periodistas especializados en medio ambiente, a quienes personalmente no les atribuyo excesiva credibilidad, debido a su limitado criterio para explicar y posteriormente analizar la precisión de sus predicciones, además del sesgo "político" de algunos. Sin mencionar nombres específicos, afirman lo siguiente:
Península Ibérica
Las proyecciones de diferentes meteorólogos para el verano de 2024 en la Península Ibérica indican un período significativamente más cálido que la media. Las temperaturas podrían estar hasta 2°C por encima de lo normal, lo que sugiere un verano tórrido en toda la región. Esta tendencia al alza en las temperaturas está impulsada por factores como las altas presiones persistentes, que contribuyen a la retención de calor en la atmósfera.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que sean inferiores a la media, con episodios esporádicos de lluvias torrenciales que no compensarán el déficit hídrico general. La tendencia de años anteriores muestra un patrón de veranos secos con olas de calor frecuentes, y este año probablemente no será la excepción.
Los Alpes
Para los Alpes, este verano también se presenta cálido, con temperaturas por encima de lo normal, lo que podría afectar el deshielo de los glaciares. Sin embargo, creemos que la significativa cantidad de nieve caída esta primavera proporcionará una buena protección. El incremento de las temperaturas en estas altitudes podría ser menos pronunciado que en la Península Ibérica.
Las precipitaciones en los Alpes durante el verano de 2024 serán variables, con períodos de lluvias intensas intercalados con semanas secas.
Esta sería la visión a grandes rasgos, aunque poco creíble, publicada en muchos rotativos y páginas web. Ahora, vamos a analizar los mapas a largo plazo, incluyendo los de la NOAA y el modelo europeo ECMWF.
Revisión de modelos
Durante los meses de
julio, agosto y septiembre, el modelo americano NOAA indica temperaturas altas, aunque
no tan elevadas como el verano anterior, al menos en la mitad norte de la Península. En
los Alpes, también prevé condiciones normales en cuanto a temperaturas.
Las precipitaciones serán normales o ligeramente inferiores, lo que nos da esperanzas de tener las típicas tormentas de verano o nevadas en la alta montaña de los Alpes para preservar los glaciares.
Mapa de nomalía de temperatura respecto a la media histórica para este verano, Modelo americano NOAA
Anomalía de precipitaciones respecto a la media histórica para este verano, Modelo americano NOAA
Ahora, si observamos el modelo centro-europeo ECMWF, las perspectivas cambian ligeramente: las temperaturas estarán significativamente por encima de lo normal tanto en la Península como en los Alpes.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que sean inferiores a lo normal, especialmente en la cara norte de los Pirineos y en la cara sur de los Alpes. Por otro lado, en el lado norte de los Alpes se prevén precipitaciones normales o incluso por encima de la media. En el resto de la Península Ibérica, se anticipan precipitaciones inferiores a lo normal, excepto en el suroeste donde serán normales.
Mapa de anomalías de temperaturas respecto a la media histórica para este verano, Modelo europeo ECMWF
Mapa de anomalía de precipitaciones respecto a la media histórica para este verano, Modelo europeo ECMWF
Para finalizar, veamos qué nos espera para aquellos fanáticos del hemisferio norte que quieran esquiar en el sur.
Temporada de esquí en el hemisferio sur
Argentina y Chile
Anomalías de temperaturas en Sudamérica respecto a la media histórica basado en el modelo GFS, para el 19 al 21 de junio en promedio. Fuente: Climate Reanalyzer.org
La temporada de esquí en el hemisferio sur abarca principalmente los meses de junio a septiembre. Las proyecciones meteorológicas para la temporada de esquí 2024 indican que
las condiciones van a seguir siendo favorables en general, aunque con algunas variaciones regionales.
En Argentina, se espera que las principales estaciones de esquí experimenten una temporada con nevadas moderadas a intensas, asegurando una buena base de nieve para los esquiadores. Las temperaturas serán frías, dentro de rangos normales, lo que favorecerá la preservación de la nieve.
En Chile, los centros de esquí también anticipan una temporada prometedora. Se proyecta que las nevadas serán suficientes para mantener buenas condiciones en las pistas, aunque las temperaturas ligeramente más altas podrían requerir nieve artificial, especialmente hacia el final de la temporada.
Para finalizar, así lo veo yo:
En resumen, el verano de 2024, según mi análisis de lo anterior, no será tan cálido como el pasado 2023. Seguro que ese paso a la Niña tendrá algo que ver. Además, las precipitaciones serán casi las normales. Por otro lado, si miramos el invierno de Sudamérica, la temporada de esquí en esta parte del hemisferio sur se presenta prometedora, con nevadas abundantes.
Josep Tomàs
***Nota, esto es una previsión meteorológica a muy largo plazo, puede variar con el paso de los días o semanas, hay que tomarlo como una tendencia, nada más.
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