El anticiclón -culpable en buena parte de la sequía que padece el país- será empujado fuera de su posición actual en las próximas horas, lo que habilitara un pasillo de aire muy frío alimentado por una borrasca en Escandinavia que irá descendiendo de latitud.

 

Será el miércoles cuando todo el norte peninsular acusará una caída brusca de los termómetros. Ese día las mínimas bajarán hasta los 12/15 grados bajo cero en zonas altas montañosas mientras que en comunidades de la meseta norte, como Castilla y León las temperaturas podrían descender hasta los 8 grados en áreas puntuales y hasta los 6 grados en zonas más extensas.

 

La Agencia Estatal de Meteorológica (AEMET) ha activado la alerta amarilla para el miércoles en varias provincias  por temperaturas bajo cero o nevadas. AEMET ha activado el aviso amarillo (riesgo) por mínimas de 6 grados bajo cero o nevadas en las provincias de Huesca, Teruel, Cuenca, Guadalajara, Burgos, Soria, Girona y Lleida y en las comunidades de La Rioja, Asturias, Cantabria, Navarra. 

 

Aunque la posición final de la borrasca y el componente de los vientos más húmedo o más seco que generará dicha depresión, marcará la magnitud de las precipitaciones -la mayoría en forma de nieve en el norte- parece que el episodio de irrupción de aire frío destacará más por las bajas temperaturas que por las grandes nevadas, aunque se espera una buena regada en el sur.

 

 A día de hoy, lo más probable es que el aire polar no llegará cargado de mucha humedad aunque las nevadas serán destacables, pero no importantes, sobre todo el viernes y el sábado en una amplia zona de España. Si la situación de frío persiste varios días y los modelos así lo apuntan ahora, podremos hablar de Ola de Frío.