En el "observatorio estelar" que la estación de esquí y montaña andaluza de Sierra Nevada tiene instalado en Borreguiles a 2700 m de altitud, Las Perseidas han sido las grandes protagonistas durante el fin de semana. 

 

Para que los visitantes pudieran disfrutar de este fenómeno que cada año nos visita en el ecuador del verano, Sierra Nevada ha mantenido abiertas las instalaciones del Telecabina Borreguiles que desde la plaza de Pradollano de la urbanización hasta las alturas observaron el espectáculo que en forma de lluvia dieron las Lágrimas de San Lorenzo en un ambiente musical amenizado por un trío de cuerda y con una buena taza de chocolate caliente para templar la mágica noche de la sierra granadina.

 

 

La velada ha estado organizada por los científicos de Azimuth, una empresa dedicada a la divulgación de las ciencias del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

 

Al encuentro con las estrellas fugaces de agosto asistieron 200 personas que previamente recibieron las explicaciones de los expertos en una charla divulgativa para después observar este fenómeno astral a través de los 10 telescopios instalados para la ocasión la luvia de estrellas con las que las Perseidas se presentan cada mitad de agosto. 

 

Las Perseidas en 2015
 

 

Sin duda, la privilegiada situación de Sierra Nevada, a un paso de las mismas estrellas ha permitido que la fuerza del Universo se derramara sobre los presentes envuelto por la música clásica salida de las cuerdas del terceto que con buen tino ha dispuesto la organización del evento que también había previsto la asistencia de la chiquillería, más de 35 chavales se apuntaban curioso por ver las estrellas, disponiendo un taller de astronomía y animación infantil en la sala Alcazaba del restaurante Borreguiles.

El telecabina estuvo en funcionamiento el pasado sábado desde las 21.30 a la 1.30 horas en una noche fresca (en torno a los 10 grados) y con los cielos completamente despejado sobre los que se extendía en todo su esplendor la Vía Láctea.