Primero fue Val d’Isère que ni tan siquiera consiguió abrir el glaciar de Pisaillas para el esquí de verano, luego Tignes que avanzó su cierre de forma prematura a causa del deterioro de la capa de nieve en el glaciar de la Grande Motte y este miércoles podría seguir el mismo camino Les 2 Alpes.

 

La única estación francesa que sigue ofreciendo esquí de verano en el glaciar Mont de Lans podría dejarlo de hacerlo esta misma semana. Tenía programado el 15 de agosto como fecha prevista para el fin de la temporada de esquí estival. Recordemos que abrió el 28 de mayo.

 

Poner el glaciar en marcha para el operativo de esquí de verano cuesta unos 800.000 euros, pero el esfuerzo económico no es el detonante de la decisión que podría tomarse este mismo miércoles.

 

Los motivos, como en el caso de Tignes y Val d’Isère, son la calidad y cantidad de nieve -el glaciar ofrece ahora unas condiciones para el esquí propias de principios de agosto-  y según medios franceses, planea también el accidente de este domingo en el glaciar de la Marmolada, en las Dolomitas italianas.

 

 

 

 

Un informe de mayo de 2022 del observatorio nacional sobre los efectos del calentamiento global (ONERC) estima que el balance promedio de una selección de glaciares franceses muestra un retroceso de 19 metros por año de agua equivalente.

 

En Francia, se controlan una veintena de glaciares para garantizar la seguridad de senderistas y esquiadores. El riesgo de un gran colapso no es relevante. Pero este fenómeno podría ocurrir algún día.