Según se publica en el medio digital Altaveu Digital, el interés por hacerse con la mayoría de las acciones de Saetde continua, en su momento ya se hablo de ello e incluso del objetivo final de resucitar el proyecto de Portes de Neiges por parte de los austriacos.

 

Se trata de la familia austriaca Schmidt-Chiari -entroncada con la familia real de Liechtenstein- y propietaria de la estación de St. Anton, los inversores han hecho revivir su interés por comprar la participación que el comú de Encamp tiene en Saetde. Parece que hace pocos días, representantes del fondo inversor han estado el Principado para mostrar su interés en Grandvalira. 

 

Según el medio digital, los empresarios austriacos operarían en Andorra a través de la firma Sociéte Mountain Peak Developments. Su estrategia es ir con pies de plomo. Los inversores son conscientes de que al tratarse de una administración pública la propietaria de los títulos, se debería activar un proceso de concurrencia pública (un concurso o similar). Y los promotores de la iniciativa no quieren dar excesivas pistas de su propuesta para no crear interés en posibles competidores. En el medio digital se asegura que el interés es real y que la adquisición de las acciones comunales serían el primer paso para posteriormente, adquirir una mayor participación accionarial en Saetde.

 

 

 

En cifras redondas, el accionariado de Saetde se distribuye entre el 34% de los que dispone el comú de Encamp, un 60% que queda en manos de las familias Viladomat y Albareda y un 6% más que se reparten entre diferentes pequeños accionistas. La mayoría de Encampadana. Gente de la parroquia.

 

Según las fuentes citadas por el Altaveu Digital, la corporación Encampadana (Saetde) es conocedora del interés de los Schmidt-Chiari que, ligados por ejemplo también al Banco de Austria, quieren ampliar su radio de acción empresarial. El primer objetivo es conseguir que el comú de Encamp presidido por Jordi Torres Arauz se desprenda de sus acciones. Entienden los inversores austriacos que una sociedad totalmente privada es más ágil y más ejecutiva. 

 

De llegarse a un acuerdo con el común de Encamp, ya sea por la vía que sea, los propietarios de St. Anton esperan poderse hacer además, prácticamente desde el primer día, con el 15% de las acciones hoy en manos privadas. En un futuro próximo, el reto sería poder disponer de una mayoría cómoda dentro del accionariado. El comú de Encamp, directa o indirectamente, sabría de las intenciones de los austriacos. Y conocería que la idea de los austriacos es conseguir el control del 34% del accionariado a cambio de "quedarse"  con el Funicamp, un remonte que arrastra una pesada deuda que lastra las cuentas del comú. A cambio, los propietarios de St. Anton se comprometerían a efectuar una importante inversión en Pas de la Casa-Grau Roig  y mejoras en las poblaciones de Pas de la Casa y Encamp.

 

 

 

Parece que no sería el único frente que tendría abierto el fondo de origen austríaco. Pues no se descarta la idea de participar en la titularidad de alguna de las estaciones catalanas que hoy controla la Generalitat a través de la sociedad pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

 

Los inversores extranjeros son conscientes de las dificultades económicas del gobierno catalán y del coste de mantener las cinco estaciones de esquí. Parece que esta opción sólo se contemplaría en caso de que la operación andorrana no se realizara. Sin embargo, según las fuentes a las que alude el medio digital, el interés principal es Andorra. Tanto por fiscalidad como por nieve y atractivo de las estaciones se decantan por el pequeño principado.