A causa de la atípica situación actual, el dominio andorrano encuestó a sus esquiadores para conocer sus preocupaciones ante la pandemia de la Covid-19 y su predisposición a ir a esquiar.

 

En total, Grandvalira ha recibido 2.500 respuestas y con este feedback, las medidas de seguridad en vigor y la experiencia de este verano, ha diseñado su campaña de esquí para el invierno 2020-21.

 

 

Las principales consideraciones de la encuesta se pueden resumir en estos puntos:

 

Sobre la práctica del esquí, un alto porcentaje de respuestas -más del 90%- dicen que volverán a esquiar igual o más que la temporada pasada.

 

Sobre la situación de la pandemia, un porcentaje muy pequeño -2%- asegura estar muy preocupado por el riesgo del contagio durante la práctica del esquí, sobre todo en un perfil de edad más avanzada, claramente relacionado con una pertenencia a un grupo de riesgo. Por lo demás, la situación de pandemia no parece preocupar especialmente, y se detecta una menor preocupación en mercados de proximidad.

 

Destino con medidas de seguridad: Existe una correlación elevada entre esta preocupación y la elección de un destino en función de las medidas que haya adoptado la estación.

 

Sobre los sitios con riesgo de contagio más elevado, el principal factor que condiciona una percepción más elevada de riesgo de contagio se fundamenta en la agrupación masiva de personas.

 

El espacio que genera más preocupación en la visita a Andorra son los restaurantes. En segundo nivel aparece el alojamiento, el comercio y el ocio (incluyen bares, discotecas …). Mientras que en una estación de esquí, es el lugar donde se percibe menor riesgo.

 

El director general de Grandvalira reconoce en una entrevista a Lugares de Nieve que su gran obsesión es la seguridad, “para que la gente pueda venir a Andorra con la sensación de que todo lo que hacemos es seguro”. Por ello, trabajan coordinados con todos los colectivos, inclusive con el Servicio Andorrano de Salud y por ejemplo, se van a hacer tests a todos los empleados de Grandvalira que tienen contacto con el cliente, de una manera regular, durante toda la temporada, para garantizar su propia seguridad y la de los clientes.