No podía empezar mejor la temporada de esquí para Tessa Worley. La esquiadora francesa se ha impuesto en el primer slalom gigante de la temporada, celebrado hoy en la estación austríaca de Sölden. La esquiadora de Grand-Bornand terminó tercera en la primera manga sobre el glaciar de Rettenbach, pero hizo una segunda bajada perfecta que le ha valido la victoria por delante de la italiana Federica Brignone, a tan solo 35 centésimas de segundo.

La tercera plaza del podio la ha ocupado una de las grandes favoritas y actual campeona del mundo, la estadounidense Mikaela Shiffrin -a 94 centésimas- y que nunca ha conseguido la victoria en Sölden. Worley, de 29 años, fue la esquiadora que mejor se adaptó a las condiciones climáticas cambiantes y complicadas (viento, niebla, nieve), que obligaron a los organizadores a bajar la cota de la salida.

Las adversas condiciones ambientales con rachas de viento, niebla y nieve que dificultaron la prueba hicieron que los organizadores bajaran la salida de la prueba.

La doble campeona del mundo de gigante (2013 y 2017) parece dispuesta a recuperar el globo de la disciplina, que ahora está en manos de Viktoria Rebensburg -primera el año pasado en Sölden mientras que Worley era segunda- y que hoy se ha quedado a cinco centésimas del podio. Este domingo, si el tiempo lo permite, será el turno de los hombres.