Villa La Angostura, ubicada en la Patagonia argentina, tiene una rica historia en relación con el esquí.

 

Esta pequeña ciudad, situada en la provincia de Neuquén, ha crecido como un importante destino turístico gracias a su entorno natural impresionante y sus oportunidades para el esquí y otras actividades de montaña.

 

El esquí en Villa La Angostura empieza en el Cerro Dormilón a partir del 25 de mayo de 1934, cuando un grupo de pioneros de Villa la Angostura -creada sólo dos años antes- inauguraron el refugio en el Cerro Dormilón, que habían comenzado a construir en septiembre del año anterior.

 

En 1936 la por entonces Dirección de Parques Nacionales, cuyo presidente era el vecino de Villa la Angostura Exequiel Bustillo, encomendó al eximio esquiador austríaco Hans Nöbl, que definiera el lugar indicado para erigir un centro invernal de nivel internacional, en una de las montañas de la región.

 

El lugar ideal según el especialista resultó ser el Cerro Dormilón, donde se estimaba que tiene nieve unos cuatro meses al año, pero la dificultad de acceso, había que ir en micro o automóvil hasta Villa la Angostura y de allí cruzar el Nahuel Huapi en una embarcación para llegar hasta el Dormilón, hizo que se descartara instalar construir pistas y remontes y se optara por la segunda opción: Cerro Catedral.

 

Sin embargo, el refugio siguió en funcionamiento varios años, pero luego dejó de usarse por tener más prioridad por cercanía la zona de montaña de Bariloche y los primeros refugios de montaña de esa localidad.

 

 

Descartado Cerro Dormilón para construir una estación de esquí, fue ​​un belga, Jean-Pierre Raemdonck van Megrode, quien ideó un centro de esquí para Villa La Angostura en el vecino cerro Bayo, cortando a machete las primeras cañas y ramas para trazar el sendero que llevó a la primera pista, a 1.500 metros de altura.

 

El 18 de junio de 1974 se fundó el Club Andino Villa La Angostura. Jean Pierre fue elegido presidente y ejerció su puesto hasta 1984.

 

En la primera reunión propuso la construcción de un refugio a 1500 metros de altura.

 

 

También se creó la Asociación Cerro Bayo, en donde cada socio fundador tendría que aportar mil dólares para la financiación del centro de esquí. La idea gustó y, enseguida, aparecieron los primeros 30 aportantes.

 

Con el refugio terminado, la pista principal abierta, un camino de ascenso para llegar hasta la base en camioneta y un telesquí construido por el mismo Jean Pierre, en 1978 se inauguró finalmente la primera temporada invernal.