Encontrado un tesoro en el Mont Blanc

Un glaciar del Mont Blanc. Foto crédito: JM Puig Vidal.

Autor

Mié, 02/10/2013 - 10:45

Un joven alpinista descubrió una caja metálica en el glaciar de Bossons, en cuyo interior se encontraban pequeños sacos llenos de valiosas joyas

Un joven alpinista francés que prefiere mantener el anonimato, descubrió cuando caminaba por en el glaciar Bossons, bajo el Mont Blanc, una caja metálica con el grabado: ‘Made in India', y en cuyo interior se encontraban pequeños sacos de joyas, valoradas en cientos de miles de euros.

El joven descubrió en el glaciar Bossons, bajo el Mont Blanc, una caja metálica en cuyo interior se encontraban pequeños sacos de joyas, valoradas en cientos de miles de euros.

Probablemente estas joyas provendrían de la colisión de un avión indio hace más de cincuenta años, ya que dos aviones indios se estrellaron a mediados del siglo pasado en el Mont Blanc: el Malabar Princess y el Kangchejunga. Desde entonces, residentes del lugar y alpinistas descubren regularmente pedazos de la cabina de la aeronave, maletas o incluso restos humanos.

A principios del septiembre pasado, cuando el alpinista descendió del Mont Blanc, entregó en la gendarmería de Bourg-Saint-Maurice unos sacos con piedras preciosas: esmeraldas, zafiros y rubíes. El valor de las joyas podría ir desde los 130.000 hasta los 246.000 euros, según una primera tasación. Las piedras fueron precintadas y enviadas a la fiscalía de Albertville.

Dos aviones accidentados en idénticas circunstancias

El Malabar Princess, un avión de Air India, encontró su fatídica suerte el 3 de noviembre de 1950, en un accidente aéreo que dejó 58 muertos, el aparato se estrelló por debajo de la cumbre del Mont Blanc. Dieciséis años después, el 24 de enero de 1966, fue el Kangchenjunga, un Boeing 707 de Air India, que realizaba el enlace Bombay-Nueva York. Quien también acabo de la misma manera, estrellándose en el mismo lugar con 117 pasajeros a bordo. Ninguno sobrevivió.

En caso que nadie reclame la propiedad de este botín, el honesto alpinista podrá quedarselo.

Fuente : ABC