El país de los Pirineos tiene en mente un nuevo proyecto para llevar turistas al país, manteniendo su idea de desestacionalizar la oferta y no decaer en visitantes durante la temporada baja. Se trata de un "parque de aguas bravas urbano", una idea singular que no se encuentra en los países del entorno y que permitirá a quienes lo prueben recorrer más de 11 kilómetros del río Valira, entre Escaldes-Engordany y la frontera del Río Runer, en Sant Julià de Lòria. Así lo explicóel pasado martes al mediodía el ministro de Turismo andorrano, Francesc Camps, acompañado de los cónsules de los tres comuns implicados en el proyecto.

Según informa el digital andorrano Ara.ad, lo que sec presentó el martes es el acuerdo entre los tres comuns y Andorra Turismo para iniciar un estudio de viabilidad hidráulica que determine si es factible introducir este deporte de descenso en el río Valira, así como cuáles son las inversiones necesarias para adaptar el río, y los aspectos legales de todo ello. El estudio se inicio de manera simbólica este martes con los descensos de las primeras canoas por la zona de Escaldes. Correrá a cargo de Roc Roi, una empresa especializada y experta en esta tipología de actividades. Si finalmente se considera que es viable el proyecto, la intención es hacer un concurso público para adjudicar una concesión a la empresa que presente la oferta más interesante. 

 

 

Precisamente Lluís Rabaneda, socio de Roc Roi, afirmó con rotundidad que un circuito de este estilo en el río Valira "seguro que se puede hacer", pero que lo que hay que determinar es "si el periodo de tiempo con el caudal de agua necesario sería lo suficientemente largo como para que tenga sentido la inversión inicial" que debería hacer la empresa. Ha afirmado también que el concepto de "rafting urbano es un elemento diferenciador que no conocemos ninguna parte". Dentro de unas semanas, informó Rabaneda, vendrá a Andorra un ingeniero estadounidense especializado en temas hidráulicos para el uso recreativo, que efectuará "una evaluación del recorrido". Las conclusiones se tendrán en septiembre y si son favorables, no habrá ningún problema para iniciar la actividad la próxima primavera, siempre que se hagan durante el invierno las obras necesarias en el río. 

 

Estas obras estarán relacionadas con la canalización del río a fin que se pueda seguir ofreciendo la actividad cuando haya caudales de agua más bajos, sobre todo en julio. Por este motivo, será necesario llegar a un acuerdo con "las concesionarias hidroeléctricas para regular los caudales en horas concretas", explicó Carlos Rabaneda, el otro socio de Roc Roi. 

 

Respecto a los cónsules, todos han compartido su satisfacción por haber llegado a un acuerdo para acometer un proyecto de estas características.

 

 

Fuente: Ara.ad