La tentación es muy grande, porque Sierra Nevada presenta una de las mejores estampas invernales de la temporada. Las pistas de la estación granadina están vacías y presentan buenas condiciones para esquiar, principalmente en las cotas altas, aunque hace más de un mes que no se fabrica nieve artificial.

 

Lo que en una temporada “normal” hubiera sido un regalo para Sierra Nevada y sus esquiadores, con la pandemia por el COVID-19 se ha convertido en un problema, porque hay gente que se está saltando el Estado de Alarma a la “torera” y se van a esquiar aunque está terminantemente prohibido.

 

Según publica el diario ABC en su edición de Sevilla, desde Semana Santa, el Ayuntamiento de Monachil ha denunciado a una quincena de personas por saltarse el confinamiento en la estación de esquí que, como todos los servicios turísticos del país, se encuentra cerrada desde el pasado 15 de marzo, al no ser un servicio esencial.

 

El último caso se ha detectado esta misma semana, cuando la Policía Local de Monachil interceptó a un joven de 20 años con los esquís preparados para saltar a pista.

 

Vídeo: En pleno coronavirus la policía pilla a un hombre en Sierra Nevada que iba esquiar. Más info
 

Se ve que estaba con un amigo con el que se turnaba para acceder en un vehículo a las partes altas de la estación de esquí y luego descender por las pistas. Lo hacía a pesar de la prohibición de circulación y permanencia en la vía pública, que está vigente en España desde el pasado 15 de marzo por Real Decreto que declaró el confinamiento de más de 46 millones de personas.

 

“La Policía Local los encuentra por la estación y los sanciona”, explica José Morales, alcalde de Monachil que, que tiene el lamentable honor de ser uno de los municipios que más está multando a personas por saltarse el confinamiento. «Es donde más denuncias hemos tramitado de toda el área metropolitana», asevera el alcalde.

 

Las sanciones impuestas a los infractores por desobedecer el Real Decreto de confinamiento van desde los 600 euros, que es la cuantía mínima, hasta con 10.000 euros, para los reincidentes y casos más extremos.

 

“Fueron los propios vecinos de Padro Llano, el núcleo donde se encuentra la estación de esquí, los que dieron la voz de alarma”, remarca Morales, quien recuerda que al llegar la Semana Santa en el Ayuntamiento se comenzaron a recibir avisos de vecinos de la urbanización que decían que estaban llegando personas a sus segundas residencias. “Nos informaban que a muchos los veían descargar las maletas”, afirma el alcalde, que puso a la Policía Local a vigilar.

 

Aunque parezca mentira, desde entonces, el ritmo no ha decaído. Los esquiadores han seguido llegando. “Esta semana también estamos sancionando. Hay nieve y se vienen a esquiar a Sierra Nevada sin importar las consecuencias”, relata el regidor, quien explica que siguen haciendo controles en coordinación con la Guardia Civil para detectar a estos infractores. Los sancionados proceden de diversas partes de España, no solo de Madrid.