El Pirineo catalán ha puesto el punto y final este domingo en el puente de la Purísima con una ocupación turística de entre el 80 y 90 por ciento y con un volumen de alrededor de 70.000 esquiadores -50.000 de ellos sólo en Baqueira-

 

En concreto, en el Pirineo de Lleida hoteles y campings han avanzado el  85% en  y el 90% el turismo rural. Asimismo, la segunda residencia también estuvo "muy ocupada", según el vicepresidente del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, Juan Antonio Serrano, quien añadió que el sector del comercio y la restauración están "satisfechos".

 

En cuanto a los apartamentos turísticos, la ocupación ha sido buena sobre todo en el Pirineo, con ocupaciones de alrededor del 90%, y más baja en los campings.

 

El esquí y la actividad turística durante este puente de cinco días de la Constitución y la Purísima ha generado en Lleida un impacto de más de 17 millones de euros, según los primeros cálculos del Patronato de Turismo de la Diputación. 

 

El pasado año fue de 20 millones pero hay que tener en cuenta que el marco puente concatenó nueve días festivos. 

 

 

Las estaciones de esquí han vendido 62.000 forfaits, más de 50.000 Baqueira Beret y 10.000 las estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat (Port Ainé, Espot y Boí) y Port del Comte. 

 

Hay que tener en cuenta que el complejo aranés abrió la temporada el 25 de noviembre, mientras que las pistas de FGC lo hicieron el martes y Port del Comte el miércoles. 

 

Las de nórdico solo han ofrecido rutas turísticas. Con todo, las estaciones de Lleida han sido las únicas que han permitido la práctica del deporte blanco con garantías en todo el Estado, aseguró el vicepresidente del Patronato, Juan Antonio Serrano.

 

 

 

En el Pirineo de Girona, la ocupación ha alcanzado el 90  por ciento y tanto desde Vallter 2.000 (Ripollès) como desde La Molina (Ripollès/Cerdanya) se han mostrado satisfechas con el empleo y la venta de forfaits durante estos días de puente- superando los 10.000- y esperan que esto "marque el inicio de una buena temporada".

 

Aunque todavía es temprano para cerrar las cuentas, desde ambas estaciones aseguran que han recibido "un volumen de visitantes similar al del pasado año".

 

El director de Vallter 2.000, Enric Serra, ha dicho que están "muy contentos de haber podido abrir con buenas condiciones por el puente de la Purísima". La previsión era hacerlo el pasado día 2, pero "la meteorología no lo permitió". 

 

 

 

En la misma línea, el director de La Molina, Xavier Perpinyà, ha destacado la satisfacción de la estación tras el puente porque han "podido abrir toda la zona central de la estación con unos 14 kilómetros esquiables" y eso "ha permitido a la gente hacer una degustación de nieve y activar la economía de la zona". "Las estaciones de esquí somos el motor del territorio y hacemos girar lo que hay en torno a las estaciones, como hoteles, restaurantes o tiendas de alquiler", ha dicho Perpinyà.

 

En la misma línea, el director de Vallter 2.000, Enric Serra, agradece haber podido abrir por el puente "en condiciones similares a las del año pasado". Una situación que describe como "anómala" porque "las estaciones de esquí catalanas son, prácticamente, las únicas que ya han podido abrir".