Es el primer paso, ya anunciado, de la unión esquiando entre las dos estaciones de La Massana que, sin embargo, deberá esperar otra temporada más.

 

 

El nuevo Port Negre sustituye al telesilla de 4 plazas y pinza fija del mismo nombre y mejorará el acceso a la parte más alta de Arinsal, facilitando la conexión con Pal.

 

 

 

 

Si bien en un principio se habló del 2022 como posible fecha para unir con pistas de esquí las dos estaciones y de un presupuesto de 36,5 millones -que forman parte de los 60 millones de euros previstos en el plan director para los próximos diez años-, ahora se habla de una nueva cifra -25 millones- para construir los primeros cuatro remontes mecánicos -de los seis previstos- y crear nuevas pistas con el fin de conectar Pal y Arinsal.

 

 

Sin embargo, este invierno sí que "se podrá bajar esquiando desde Arinsal hasta Pal libremente por la pala que ya está hecha", explicó a Andorra Difusió la cónsul mayor de La Massana, Olga Molné.

 

Molné también avanzó que las obras para hacer realidad la unión entre Pal y Arinsal se encararán en abril de 2024.
 

 

 

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