Los datos más recientes de la NSAA incluyen algunas estaciones en los Estados Unidos que han extendido sus temporadas hasta junio, julio e incluso agosto, gracias a las nevadas récord.

 

 

Con el final de la extraordinaria temporada de invierno en Mammoth Mountain el fin de semana pasado,  ahora ya se pueden presentar los números definitivos de la temporada.

 

El número total de visitas de esquiadores y snowboarders ha experimentado un incremento del 6.6% en comparación con el período 2021/22. Cada vez que una persona utiliza un forfait o pase de elevación en una estación de esquí, se registra una visita de esquiador, lo cual se ha convertido en un indicador fundamental del rendimiento de la industria del esquí en los Estados Unidos.

 

 

La NSAA lo sintetiza de la siguiente manera en su comunicado: "Dos temporadas consecutivas de visitas récord indican que la industria del esquí en los Estados Unidos se encuentra en un estado saludable y que la demanda de actividades recreativas al aire libre es sólida".

 

Según la asociación, este logro histórico puede atribuirse a diversos factores, como un año excepcional en términos de nevadas en las regiones de las Montañas Rocosas y el Suroeste del Pacífico, el aumento de las opciones de pases de temporada y productos de frecuencia, y un creciente deseo de practicar deportes al aire libre, especialmente entre aquellos esquiadores que habían dejado las pistas y que regresaron después del fin de la pandemia.

 

Cabe destacar que el número de áreas de esquí en activo aumentó de 473 en la temporada 2021/22 a 481 en la temporada 2022/23.

 

 

La división de los Estados Unidos en seis regiones de esquí por parte de la NSAA revela que dos de ellas experimentaron un récord de visitas de esquiadores el invierno pasado. La región de las Montañas Rocosas informó un número récord de visitantes por segundo año consecutivo, llegando a un total de 27.9 millones. Por su parte, la región del Noroeste del Pacífico también concluyó con su mejor año registrado, alcanzando 4.5 millones de visitas. Solo dos regiones: el Sureste y el Medio Oeste, informaron pequeñas disminuciones en las visitas de esquiadores en comparación con 2021-22.

 

El promedio de precipitación de nieve en el total de la temporada en el conjunto de las áreas de esquí fue de 5.68 metros (224 pulgadas), lo cual representa un aumento del 30% en comparación con el promedio de los últimos 10 años, situado en 4.39 metros (173 pulgadas). Esto se tradujo en una duración promedio de la temporada de 116 días, lo que significa un incremento de seis días en relación con la temporada anterior.

 

Un logro significativo en términos de inversión de capital se alcanzó en la temporada 2022-23, con un total de 812.4 millones de dólares invertidos por parte de las áreas de esquí, marcando un récord para la industria. Gran parte de esta inversión se destinó a la infraestructura de remontes, lo cual se tradujo en la instalación de 63 remontes nuevos y la actualización de 86 en diversos resorts.

 

En la pasada temporada, el promedio de inversión por esquiador en las áreas de esquí fue de casi 26 dólares, una cifra significativamente superior al promedio de las tres temporadas anteriores, que se situaba en 15 dólares. Este aumento es especialmente notable considerando la expansión en las visitas de esquiadores en general.

 

 

 

En lo que respecta a la preferencia por pases de temporada, estos continúan manteniendo su posición predominante por cuarta temporada consecutiva, superando en proporción a los forfaits de un día en las visitas de esquiadores. A nivel nacional, los titulares de pases de temporada representaron el 50% de las visitas, mientras que los boletos estándar de un día comprendieron el 33% de las mismas. La cantidad restante se distribuye entre productos de frecuencia, empleados en su tiempo libre y productos complementarios.

 

 

Pister Hannah Baybutt en Sun Valley
 

En cuanto a la cuestión del personal, la industria del esquí muestra una lenta pero constante recuperación de los desafíos experimentados durante la temporada pasada, con solo el 60% de las áreas de esquí reportando falta de personal. Esto marca una disminución desde el 81% de la temporada anterior. Además, el número promedio de puestos sin cubrir también experimentó una reducción, disminuyendo desde el máximo del año previo, que alcanzó 72, hasta un promedio de 39 puestos en esta temporada.

 

 

 

En resumen, la temporada invernal pasada en los Estados Unidos marcó un hito histórico en términos de afluencia de esquiadores y snowboarders, con factores como nevadas excepcionales, mayores opciones de pases de temporada y un aumento en el deseo de actividades al aire libre contribuyendo a este logro sin precedentes.

 

La inversión en infraestructura y la preferencia por los pases de temporada también jugaron un papel crucial en el éxito de la temporada. A pesar de los desafíos de personal experimentados en la temporada previa, la industria del esquí está en camino de recuperación. Estos resultados reflejan una incisiva demanda por actividades recreativas al aire libre y un interés continuo en el esquí y el snowboard como opciones de entretenimiento saludables y emocionantes.