Ginnis nació y creció en Grecia donde entre los múltiples deportes que le gustaban, aprendió a esquiar. Tras vivir una temporada en Austria, se traslada a EEUU donde empieza a competir en la Copa del Mundo de Esquí Alpino.

 

Consigue la medalla de bronce en los mundiales junior de Esquí Alpino en 2015, pero diversas lesiones le llevan a abandonar la selección americana.

 

 

“Mi primera lesión fue con 17 años y luego he estado lesionado muchas veces. Al principio, era muy joven y cometí muchos errores, pero aprendí. No quería consejos ni recomendaciones. Ahora me lo tomo como un juego de equipo entre mi cuerpo, mis médicos y mis fisios. Entender que ellos quieren lo mejor para mí y que tengo que seguir sus recomendaciones, y si algo no me va bien, decirlo y buscar otras opciones. Cuando era más joven la comunicación con mis médicos y fisios era muy mala y no les hacía mucho caso, por lo que volvía a lesionarme. Aprendí a hacerles caso y seguir sus recomendaciones y funciona.” Ha explicado Ginnis en una reunión con la prensa.

 

 

Ni la aparición del Covid ni las diversas operaciones de rodilla frenaron al esquiador que en enero de 2021 consigue un histórico 11º puesto en el Slalom de Flachau, siendo el mejor resultado conseguido jamás por un esquiador griego. Esta temporada, AJ Ginnis supera su propio récord al conseguir un excelente segundo puesto en la Copa del Mundo de Chamonix y en los Campeonatos del Mundo de Courchevel y Méribel.

 

“Chamonix fue una absoluta locura, pero el Campeonato del Mundo es algo más de presión. Cuando crucé la línea de meta no pensé que había hecho una buena bajada, pero cuando miré la pantalla lo primero que vi fue el número 12 y pensé: “Lástima, no apretaste lo suficiente y no llegaste”. Pero de repente vi que estaba el segundo. Por lo que pasé de pensar perdiste la carrera a “Dios mío, lo conseguiste”. Y de repente vino todo de golpe, la primera medalla de deportes de invierno para Grecia y fue como "una sensación de alivio y felicidad increíble.”

 

 

 

“Cuando eres miembro de un equipo grande como el de EEUU, tienes una gran estructura con personal que se encarga de todas las tareas administrativas de reservas de billetes y alojamientos, entrenadores, personas que se encargan del material… Cuando empezamos a crear el equipo, estábamos solos” explica Ginnis.

 

 

“El esquí es un deporte extremadamente caro, como todos sabemos. El precio es algo en lo que nunca piensas hasta que empiezas a hacer cuentas y ves que todo aumenta de manera muy rápida, y para una persona en mi posición, que el dinero proviene de los espónsores, hacer que llegue a la cuenta bancaria y después gastarlo de manera inteligente es estresante” afirma Ginnis.