A mediados de noviembre, la Copa del Mundo de Esquí Alpino 2022-23 debería haber disputado ya ocho carreras: dos slaloms gigantes en Söelden (Austria), cuatro descensos en Zermatt - Cervinia (Suiza-Italia) y dos slalom gigantes paralelos en Lech-Zürs (Austria).

 

Sin embargo, en estos momentos únicamente se ha podido correr una de ellas, el slalom gigante masculino de Söelden y en unas condiciones de nieve bastante precarias que, a la postre, es lo que ha obligado a la Federación Internacional de Esquí (FIS) a suspender los otros siete eventos.

 

 

Después de retrasar el control de nieve y esperar un milagro meteorológico para salvar la carrera, finalmente la FIS dio los dos paralelos (masculino y femenino) por cancelados.

 

 

Tras esta decisión, el calendario femenino acumula cuatro cancelaciones seguidas: el GS de Sölden debido a una tormenta, los dos descensos de Zermatt-Cervinia y ahora el paralelo de Lech-Zürs debido al clima cálido y la falta de nieve.

 

 

Afortunadamente, los hombres comenzaron su temporada, según lo programado en Söelden. Sin embargo, han experimentado tres cancelaciones consecutivas desde el espectacular comienzo.