Lo asegura la consejera de Economía del Gobierno de Aragón y presidenta de la empresa semipública Aramón, Marta Gastón, en el programa de reportajes REPOR de RTVE.

 

El documental, con una duración de una hora y media y titulado “Bola de nieve en Castanesa”, que se ha emitido esta noche de domingo, aborda la ampliación de la estación de Benasque hacia el valle de Castanesa desde diferentes ángulos: económico, social, político y de infraestructuras.

 

De hecho, las obras empezaron en septiembre del 2019 y después de quedar paralizadas se pudieron retomar a finales de agosto de este 2020. Si finalmente se puede instalar el telesilla esta primavera, como dice Aramón, podría estar listo para funcionar para el inicio de la temporada 2021-22.

 

El documento de RTVE revela que este pasado mes de enero, el Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés (DGA) inició los trámites de expropiación, después de que a finales de septiembre del año pasado publicara una orden de expropiación de las tierras de los vecinos para poder avanzar con las obras.

 

 

El reportaje recoge el sentimiento entre los vecinos de Montanuy, la capital del valle de Castanesa, que no son más de 200 repartidos en 17 núcleos de población. Entre ellos hay disparidad de opiniones y, a pesar de que ese proyecto se ha visto reducido en relación con el inicial -la inversión prevista ahora es de 40 millones de euros-, las posturas de unos y otros están más encontradas que nunca.

 

Entre estas posiciones, la de la asociación “Queremos un futuro para el valle de Castanesa”, que cree que el proyecto puede frenar la despoblación y generar nuevas oportunidades de negocio para esta comarca, que vive de la ganadería, hasta la de los que consideran que se trata de "una acción meramente especulativa y fuera de lugar en un escenario de cambio climático".

 

El proyecto para la conexión mediante remontes y ampliación de la estación de Cerler con entrada por el valle de Castanesa, que lleva a cabo la empresa Aramón a través de un proyecto actualizado, prevé la apertura de la comunicación directa de la estación de esquí con el eje de la carretera N-230, además de la extensión del dominio, que crecerá de los 77 hasta más allá de los 100 kilómetros esquiables, con cuatro nuevos remontes mecánicos.