Un alud de nieve en el puerto de San Isidro se lleva una quitanieves y a sus operarios
Los equipos de rescate trabajando anoche en la zona del alud. Foto SEPA Asturias
Sat, 02/01/2021 - 07:44
Los equipos de rescate hallaron anoche el cuerpo sin vida de unos de los trabajadores. Hoy se retoman las labores de búsqueda. Otros tres vehículos se vieron afectados también por la avalancha.
Dos operarios de una máquina quitanieves –del servicio de limpieza de carreteras del Principado de Asturias– fueron, ayer por la tarde, arrastrados por un alud en la carretera del puerto de San Isidro, la AS-253, en la zona de Riofrío, en Aller.
Según el 112-Asturias, los operarios habían acudido a la zona para despejar un primer alud que se produjo por la mañana y a las 16.15 horas se registró una nueva avalancha de nieve que sepultó a la máquina fresadora en la que viajaban.
Los equipos de rescate se pusieron rápidamente a trabajar para intentar dar con los dos trabajadores de la quitanieves, que fueron engullidos por la nieve. El primero de ellos fue hallado sin vida a las 23.24 horas. La búsqueda de su compañero se tuvo que interrumpir a las 2.39 horas de esta madrugada debido a las malas condiciones climatológicas y se retomará esta mañana.
Foto SEPA Asturias
La "peligrosa" curva de Riofrío donde en años de nevadas los aludes son muy frecuentes
La avalancha, que se desencadenó en la curva de Riofrío, también afectó a otros tres vehículos en los que viajaban dos familias, una de ellas con una menor de edad, que pudieron salir ilesas. En el tercer vehículo, el conductor tuvo que ser trasladado al hospital de León por una herida en una pierna.
En las labores de rastreo participan los efectivos de Bomberos del SEPA, del Grupo de Rescate de Bomberos (también por aire si las condiciones meteorológicas lo permiten), de la Unidad Canina de Rescate, de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La tragedia la narra en primera persona, en el diario El Comercio, Fernando Cordero, del Hotel La Braña: “Nos llamaron los ocupantes de uno de los dos turismos que quedaron atrapados en las viseras. Pararon porque había nieve acumulada por pequeños desprendimientos y no podían circular. Sabían que venía la máquina detrás de ellos, pero que esta no aparecía. Ya había pasado media hora. Treinta minutos después nos llaman los compañeros de los operarios preguntando si habíamos visto a la fresa. Nos temimos lo peor y, junto con mi hermano, cogimos el todoterreno y fuimos hasta la zona”.
Foto SEPA Asturias
"Caía mucha nieve y la circulación era lenta -sigue narrando Fernando Cordero en el mismo rotativo- y vimos a una furgoneta tipo campera parada a la altura del mirador de Zuvillaga y nos acercamos. Había un hombre atrapado entre el vehículo y el quitamiedos. Estaba destrozado, con la pierna derecha rota bajo una rueda y, posiblemente, algunas costillas también. Se estaba muriendo por el frío. Llevaba una hora así, sin poder hacer nada. Logramos sacarlo usando unos gatos y lo metimos en nuestro vehículo. Si no llegamos, igual no lo cuenta”.
Entonces se dieron cuenta de la magnitud del alud: “Cuando logró recuperar el aliento, nos contó que circulaba detrás de la quitanieves y que esta se detuvo. Los operarios se bajaron cuando estaban en Riofrío para desatascar la chimenea de la máquina por donde se expulsa la nieve…”.
Fue cuando se vieron sorprendidos por la avalancha que arrastró a los trabajadores.