El Azufre, en la provincia argentina de Mendoza, en Malargüe, se ha sometido a un testeo minucioso por parte de esquiadores internacionales federados U21.

 

La premisa era evaluar resultados en pleno avance, y mejorar o corregir, si es necesario, respetando los protocolos sanitarios que se exigen en cuarentena, la calidad de las primeras pistas trazadas bajo normas FIS (Federación Internacional de Ski).

 

Los cuatro esquiadores convocados pudieron dar un primer “aprobado” al estadio de competición tras varias bajadas de entrenamiento en condiciones de nieve óptimas.

 

 

Si tenemos en cuenta que la última vez que se abrió un centro de esquí en Argentina fue hace más de 20 años, las noticias que llegan desde El Azufre deben llenarnos de optimismo. 

 

Malargüe, que se posiciona desde hace un par de décadas en el selecto mapa del esquí a nivel internacional por las bondades de su nieve gracias al centro invernal de Las Leñas, ahora tiene en pleno desarrollo al complejo ubicado sobre la Ruta Provincial 226, que ingresa a Chile por el llamado Paso Vergara. 

 

 

El Azufre es propiedad de un grupo de inversores argentinos que buscaron durante diez años el lugar ideal para encontrar la excelencia.

 

Una vez completamente finalizado el proyecto, el centro de esquí tendrá un total de 240 kilómetros de pistas, el doble, por ejemplo, que el complejo Cerro Catedral de Bariloche. La previsión es que los primeros remontes mecánicos puedan empezar a rodar en 2021 y estén a pleno rendimiento en 2024.

 

Otra de las características de El Azufre será que se alimentará con energía 100% renovable, siendo el primer de este tipo en el continente. 

 

 

Tiene un presupuesto aproximado de 200 millones de dólares, dará empleo a unas 1.000 personas, se encuentra a 2.400 metros sobre el nivel del mar, y asegura nieve durante cinco meses al año y de la máxima calidad.