¿Hay viabilidad para Valgrande Pajares? Con inversiones será una referencia de la Cordillera
Después de un día nevando y cubierto... Así amanece hoy Valgrande Pajares. (Foto: Instagram).
Wed, 18/12/2019 - 08:21
Una silla desembragable que sustituya la de Brañillín, mejoras en pistas, actualizar telesquís y aumentar la capacidad de nieve artificial, entre las prioridades.
Mucho se ha hablado de Valgrande Pajares en las últimas semanas, y la mayor parte en negativo. Ha habido manifestaciones a pie de pistas cada sábado y este mismo martes la propia hija del impulsor de Pajares, usuarios y empresarios turísticos se manifiestan en Oviedo para reclamar inversiones para la estación “porque está muriendo".
En declaraciones al diario El Comercio, la hija del precursor de las pistas hace ya 65 años, Gema Suárez Valgrande, se lamentaba: "me da mucha pena que la instalación se encuentre como está ahora, se está muriendo. Por eso pedimos a este Gobierno que se implique y que haya inversiones. Han sido muchas las generaciones que han disfrutado de sus pistas. Mi padre, Chus Valgrande, estaría aquí y diría que hay que pelear por ello, porque fue toda su vida", añadía.
Manifestación, este martes, en Oviedo.
Es indudable que la decana de la Cordillera Cantábrica no pasa por sus mejores momentos, pero lejos de ser negativos, nos gustaría escribir estas líneas en clave positiva.
Valgrande Pajares es la segunda empresa más importante del concejo de Lena, y eso sin contar todos los negocios y el empleo indirecto que genera. El sector calcula que hay un retorno de hasta 15 euros por cada uno que se invierte en la estación lenense.
Valgrande es el motor de una comarca, que, si no fuera por la nieve, simplemente sería un desierto demográfico. Pero no lo es, es una zona de montaña con vida, en la que desde hace un siglo se desarrollan los deportes de invierno.
Con todos los problemas que ha tenido en este arranque de temporada, Valgrande Pajares ha despertado de nuevo ese sentimiento de lucha que la hizo nacer. Si hace más de 65 años los pioneros del puerto de Pajares lucharon por hacer realidad la estación, ahora los amantes de este enclave se unen de nuevo para pedir inversiones que salven la estación, la comarca y sus gentes.
Valgrande Pajares tiene futuro, un gran futuro sin duda. La unión de usuarios, trabajadores, clubes y hosteleros ha marcado el camino a los políticos, que apenas unas semanas atrás hablaban de no tener presupuesto y ahora hablan de donde poder sacar el dinero para inversiones y todo apuntaba a los fondos mineros.
Esta semana, la consejera de Cultura, Promoción Lingüística y Turismo, Berta Piñán, se ha mostrado consciente de la modernización que precisa la estación durante su comparecencia en la Junta para exponer el proyecto de presupuesto que afecta a su área.
Ahora parece ya no se buscarán fondos mineros, como se apuntó hace pocos días, sino con las partidas que se pongan a disposición de las comunidades para acometer una transición energética justa.
Estación de Valgrande con los telesillas Branillín y Cueto Negro. Autor: Pablo Gijón
La responsable de turismo del Gobierno asturiano señaló que la estación contará en 2020 con 2,7 millones de euros, que se destinarán a tareas como el mantenimiento de la actividad deportiva, el acondicionamiento de pistas o la mejora del sistema de producción de nieve artificial.
Lo cierto es que Pajares necesita inversiones, y la primera, una silla desembragable que cubra los 400 metros de desnivel de la estación y casi 2 km de longitud, que ahora hace la vetusta silla del Brañillín -con los sabidos problemas de este inicio de temporada-.
Pero no debe quedarse ahí. No se puede perder la oportunidad de convertir este complejo, de nuevo, en una referencia en la Cordillera. Valgrande Pajares necesita hacer mejoras en pistas, actualizar telesquís y aumentar la capacidad de nieve artificial. Sin olvidar otros servicios que actualmente se han visto deteriorados.
Si los políticos entienden esta realidad y apuestan por el sector de la nieve, Asturias contará con otro motor de desarrollo. Éste, en una zona rural que atraerá negocios y población.
La mejor receta para la “España Vaciada”. Tristemente, este motor lleva muchos años a “ralentí”. Es hora de ponerlo a punto y hacerlo rugir como en sus mejores tiempos.